Romper paradigmas educativos pospandemia

Vicepresidente Otto Sonnenholzner: Estos son los líderes contemporáneos que necesita la humanidad y el país, que saben conjugar el verbo servir con humildad, valentía y transparencia en todos los tiempos, modos y personas utilizando los tres cerebros: pensar, sentir y actuar en beneficio del bien común de seres humanos, siendo los más preciados niños y jóvenes.

Su personalidad sólida, capacidad e inteligencia global bien direccionadas le otorgan poderes, autonomía, valentía y libertad para continuar con su misión extenuante y solidaria, sin escuchar los aullidos de la jungla social que destilan resentimientos, mediocridad y odio.

Soy exmaestro jubilado de carrera, título de cuarto nivel, investigador, modesta producción científica, 60 años de ejercicio docente en todos los campos y desempeño de cargos y funciones en la estructura del Ministerio de Educación regional, provincial y cátedra universitaria.

Señor vicepresidente: crear, innovar o construir un nuevo Sistema de Educación Nacional es una necesidad, no solo básica sino universal, para avanzar, progresar y construir valores que han sido arrancados de las familias y torcidos con un manejo de imágenes y lenguajes ambiguos.

Época histórica de los normales formadores de maestros ubicados en zonas estratégicas del país, son los que nutrieron a la educación particular, municipal y fiscomisional de modelos de enseñanza y aprendizaje.

Estos maestros de carrera a tiempo completo son los que, residiendo en los sectores, desplegaron un liderazgo compartido y emancipador manejando técnicas y prácticas rotativas, presenciales, diferenciadas y abiertas. ¿Podremos demoler viejos paradigmas mentales, posturas rutinarias enquistadas y empezar a construir unos nuevos? ¿Podremos aislar la educación del manoseo politiquero?

Atrévase señor vicepresidente, ahora o nunca.

Luis Alfonso Saltos

Espinoza