Estamos gestionando que nos donen pruebas rápidas de COVID-19
ALFONSO ORDEÑANA Presidente de Corte Provincial de Guayas
Fue elegido justo antes de que llegase la epidemia a Ecuador y ahora le toca presidir un sistema judicial en Guayas que se adapta, con turnos, a las medidas de protección.
Alfonso Ordeñana Romero fue elegido en enero pasado como el máximo representante de los jueces provinciales con el compromiso de mejorar la decaída imagen de la Corte de Justicia más representativa del país. Hoy, en un escenario diferente por el coronavirus, el sistema de justicia busca adaptarse a un nuevo ritmo de trabajo.
− ¿Están preparados para enfrentar la atención parcialmente presencial?
− Creo que nadie ha estado preparado para lo que nos ha tocado vivir estos últimos 50 días (la Corte de Guayaquil reinició sus actividades el pasado 11 de mayo), más allá de la cuarentena. La Función Judicial tomó todas las precauciones para llegar de forma ordenada a esa reanudación, que se está haciendo a través de grupos y por turnos y por media jornada. Es parcial. Eso significa que se hace trabajo presencial de ocho de la mañana a una de la tarde y luego, en la tarde, se trabaja desde casa. Todos estamos preparados para trabajar, pero nadie para hacerlo en unas condiciones distintas. Debemos ir adaptándonos porque los abogados y los usuarios esperan mucho de la Función Judicial.
− Pero jueces de unidades judiciales querían cambiarse de donde están para evitar contagiarse. ¿Cómo garantizarán la protección de todos?
− El Consejo de la Judicatura se encargó de preparar las instalaciones de la Corte. Colocamos protectores en ventanillas, gel antibacterial en cada uno de los pisos... Generamos una cultura de cumplimiento de normas, de protocolos, pero de ahí, cada servidor cumple con la obligatoriedad de llevar su mascarilla. El Consejo no ha entregado implementos de bioseguridad.
− ¿Cada uno compra su mascarilla, guantes, trajes...?
− Así es... La Presidencia (de la Corte) y la Dirección Provincial están haciendo gestiones para lograr, primero que nos donen pruebas rápidas para COVID-19. Y con el Municipio, con fundaciones para que nos donen también mascarillas, guantes... para los regidores judiciales que están en la ‘línea de fuego’ como los que están en ventanillas, defensores públicos, unidades de flagrancia, y de ser posible a los demás.
− Las medidas para atender usuarios en la planta baja, ¿están en los despachos de jueces?
− Sí. Las medidas de control y de bioseguridad se aplican al ingreso de la Corte Provincial, tanto para el usuario externo, los abogados en libre ejercicio y los funcionarios y servidores judiciales. Los jueces, secretarios, ayudantes y personal administrativo y de limpieza deben cumplir con la obligatoriedad de llevar mascarillas, conservar el distanciamiento y acudir a la Corte en los días que le corresponde su turno. Ciertos días les toca a un grupo de salas, otros días a otros grupos.
− ¿En cuántos grupos se ha dividido la atención diaria?
− La atención de las salas es todos los días; el trabajo es presencial y semipresencial. El día lunes, por ejemplo, fueron las salas Civil y Penal, pero de esas salas va el 50 % el lunes, el otro 50 % el miércoles. No pueden ir el mismo día todos por el distanciamiento. Los jueces pueden tener en sus casas, en sus computadoras el sistema Satje, los secretarios también. Entonces su trabajo no se detiene al ir a la casa. Pueden ir despachando presencialmente en la Corte y pueden escanear documentos para trabajarlos en la casa.
− ¿Eso vuelve más complejo -o lento- el despacho de causas?
− Sí, pero por cumplir con las normas de bioseguridad tenemos que trabajar en casa algunas cosas y en la Corte, otras.
− Pero hay trámites que no pueden esperar a que el juez esté en la oficina, ¿cómo hacen?
− Si llega un escrito o requerimiento a una sala, este pasa a la secretaria de la sala que lo escanea y lo envía por correo al juez y él pedirá el expediente para que se lo digitalicen. Si es algo muy urgente, el día que le toque ir, pide el expediente en físico y lo despacha... Pero (digitalizar) el expediente lo podemos hacer cuando es de dos cuerpos (2 carpetas: 200 fojas), pero si se trata de uno de 30 cuerpos eso demora más. Dependerá, son circunstancias, realidades, todo esto es algo nuevo...
− En lo que se refiere a audiencias, ¿cómo van a hacer? Un abogado manifestó que lo habían citado para una audiencia, pero no sabía aún si era presencial o por videoconferencia.
− La disposición es reagendar esas audiencias. En las providencias se indica que la audiencia se va a llevar a cabo a través de una sala virtual. Se le envía (usuario, abogado) el número de sala virtual, el número de pin para que las partes puedan conectarse desde la sala de audiencias de la Corte o desde sus domicilios y los jueces pueden hacer también desde una sala diferenciada o desde su despacho. La tecnología va a marcar la diferencia.
− ¿Se sabe cuánto aumentó la carga procesal por esta emergencia y por la aún parcial suspensión de actividades?
− La mayor cantidad de audiencias que deberán ser reagendadas y están siendo atendidas de inmediato son las de Sala Penal. Tiene más asuntos relativos a caducidad, pretensiones que tienen que ser atendidas.
− ¿Las penales son las que atenderán primero?
− A todas hay que darles atención. Lo que digo es que la Sala Penal tiene asuntos a diario, tiene muchas audiencias. Todas las audiencias se van a ir reagendando de forma ordenada para que haya una coordinación con las salas virtuales y con las nuevas salas diferenciadas que son dos, en una están los jueces y en la otra las partes. Ya no se usa una sola sala física, sino dos. Entonces se van a agendar menos audiencias y; además, en la parte tecnológica, la plataforma que utiliza el Consejo tiene la disponibilidad de salas virtuales para que nunca falten.
ALFONSO ORDEÑANA
Presidente de la Corte Provincial de Justicia del Guayas. Fue posesionado el 9 de enero de este año, cuando el país aún no tenía ni idea de lo que le esperaba por la pandemia. Explica ahora cómo es el regreso a la rutina judicial con el trabajo acumulado durante los dos meses de aislamiento social. Los jueces están divididos en turnos y reparten las tareas entre jornadas semipresenciales o en su domicilio.
Generamos una cultura de respeto al protocolo, pero de ahí, cada servidor lleva su mascarilla. No las entrega el Consejo.