Cortan el rostro y los dedos a un hombre antes de dispararle
El cuerpo de la víctima fue abandonado en una plantación de maíz
Con profundos cortes en el rostro y un disparo en la cabeza fue encontrado Darwin Rezabala, de 34 años, en el cantón El Empalme.
“Que la justicia divina se encargue de la muerte de mi sobrino”, decía Francisco Pinargote, al conocer del cruel asesinato del joven granjero.
El pariente agregó que no entendía por qué habían “macheteado” a su sobrino, a quien luego de asesinarlo dejaron su cuerpo abandonado a un costado de una plantación de maíz, cerca de donde vivía.
El hecho ocurrió la noche del jueves en el recinto María Esther, perteneciente al cantón del norte de Guayas.
Al cadáver le faltaban todos los dedos de la mano derecha. Sus verdugos los habrían cortado para llevarlos como prueba del ajusticiamiento, a un probable autor intelectual del crimen.
El robo no fue la causa de este asesinato, pues la víctima tenía todas sus pertenencias. Todo
obedecería a una venganza.
La esposa de Rezabala, quien no quiso identificarse, relató que la noche del asesinato escuchó un disparo, pero nunca se imaginó que se trataría del padre de sus tres hijos. Agregó que al conocer que el tiro había sido para él, su mundo se ha desmoronado.
La mujer dijo que su conviviente nunca tuvo problemas con nadie y además que no sabía por qué se dio su muerte en esas circunstancias que para ella son macabras por la forma en cómo lo dejaron.
El cadáver fue retirado la tarde del viernes de la morgue de Quevedo, a donde fue llevado para la necropsia de ley. Sus deudos lo trasladaron nuevamente hasta el cantón El Empalme para su respectivo sepelio. La familia exige a la justicia aclarar este crimen y castigar a los culpables.
La policía y la Fiscalía realizan indagaciones para capturar a los asesinos.