PERISCOPIO
DISCURSO. Hace 198 años, en un día como hoy, se libró la última batalla, en las faldas del Pichincha, con la que se logró la libertad de lo que sería después el Ecuador, aunque al salir de la Madre Patria pasamos a ser hasta 1830 parte de la Gran Colombia. Como ahora estamos dolarizados, ya no tendremos un sucre que nos logre liberar de la pandemia del coronavirus. Lenín, además, dará hoy en la Asamblea su mensaje anual al país. ¿Con o sin mascarilla?
RECORTES. Nuestro ‘presi’, que se ha propuesto acabar con el “logro filantrópico” que es el Estado, sigue con los recortes o con las podas de la estructura estatal. Comenzó por Tame y ya lleva ‘mochando’ a 6 instituciones públicas, algunas hasta históricas que se conformaron en el siglo antepasado. A Lenín no le quedaba, pues otro recurso para evitar la fuga de capitales del fisco que le iban costando al país millones de dólares. A lo mejor hasta tiene que suprimir el IESS, que solo cuenta con fondos para pagar durante cuatro meses las pensiones jubilares y darle préstamos a los afiliados. ¡Ojo... los de la tercera edad!
CORRUPCIÓN. La Procuraduría del Estado decidió suspender las negociaciones que se iniciaron con Odebrecht, para lograr la devolución de los dineros que el Ecuador perdió por culpa de todas esas coimas y sobornos que se conocieron a través de los Panamá Papers. Esta supresión se dio ante la exigencia de la empresa brasileña de imponer cuatro condiciones para responder a los reclamos de los ecuatorianos que exigen la devolución de los fondos que perdió el país ante tanta corrupción de alcance continental.
CIERRE. En la “poda estatal” han sido suprimidas dos instituciones que siempre fueron fundamentales para el país y que tienen más de cien años de antigüedad. Estas son Ferrocarriles del Ecuador, que nos legó el Viejo Luchador para unir geográficamente al país desde Chimbacalle a Durán. El otro organismo, Correos del Ecuador, que por mala administración y gran corrupción habrían venido perdiendo millones de “dolores”. Además, con las redes sociales y otras plataformas virtuales ya las funciones del correo quedaban al parecer un poco obsoletas.
DERROCHE. Siguiendo con la “poda” también se le puso punto final a la empresa que inicialmente se llamó Yachay y que después fuera rebautizada como Siembra. Igual destino corrió la Secretaría Anticorrupción, creada por el correísmo al que, coincidente o extrañamente se acusa de este vicio tras haber derrochado todos los fondos que ganamos durante la época de la bonanza petrolera. Muchas más correrán igual suerte y el índice desempleo será muy alto, sin que exista ningún plan de contingencia para resolverlo.
SORPRESAS. Nuevas y sensacionales cosas se siguen revelando sobre la corrupción que se produjo en el sistema hospitalario con la compra de objetos e insumos médicos que se adquirieron para hacer frente a la pandemia (mascarillas, guantes, fundas para cadáveres, etc.). Y es que las empresas que sospechosamente ganaron los concursos de adjudicación en su mayoría no producen lo que se compró para atender esta emergencia sanitaria, porque, o se dedicaban a los negocios publicitarios o a producir alimentos.