Se aplaza el juicio contra Netanyahu por corrupción
El primer ministro israelí dice que con el proceso se busca derrocarlo
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó ayer de ridículas las acusaciones de corrupción en su contra, al asistir al primer día de juicio en Jerusalén, que fue aplazado sin fecha de reanudación.
Durante la audiencia de una hora, los abogados del primer ministro pidieron varios meses para estudiar los elementos de prueba, mientras que la fiscalía pidió que los testigos sean escuchados rápidamente.
Los tres jueces indicaron que estudiarán estas solicitudes y aplazaron la sesión sin fijar nuevas fechas para la reanudación de las audiencias.
Después de 17 meses de una crisis electoral en la que se jugó su “supervivencia política”, Netanyahu acudió al tribunal en una nueva batalla, esta vez judicial, para evitar la prisión y limpiar su reputación.
Al llegar al tribunal de distrito de Jerusalén rodeado de varios ministros de su partido Likud, Netanyahu negó una vez más las acusaciones de corrupción, abuso de confianza y malversación que pesan contra él, tachándolas de “ridículas”.
“Me presento ante ustedes con la espalda erguida y la cabeza alta”, declaró el veterano dirigente. “He pedido que todo sea retransmitido en directo para que el público pueda oírlo todo (directamente) y no a través del filtro de los periodistas del fiscal general”, añadió, acusando de parcialidad a una parte de la prensa israelí.
Según los investigadores, Netanyahu también intentó obtener una cobertura mediática favorable en el periódico Yediot Aharonot.
Antes de comenzar el proceso, seguidores suyos se congregaron en los alrededores del tribunal, entre fuertes medidas de seguridad.