Durán invierte más en climatización que en el COVID-19
Hay críticas por la no socialización de datos que respalden el amarillo
El Municipio contrató el mantenimiento del aire acondicionado por $ 20.000 más que lo que destinó a la crisis.
El pasado 22 de abril, el Municipio de Durán contrató 62.500 dólares por servicio de mantenimiento preventivo y correctivo de aires acondicionados para la entidad, 20 mil dólares más de lo que este cantón, que está a punto de pasar a amarillo, ha invertido en la emergencia hasta el momento.
En las compras por emergencia, el Portal de Compras Públicas muestra en sus resultados parciales dos contratos de equipos de prevención ciudadana de $ 8.100 cada uno, para la adquisición de 20 mil guantes y 10 mil mascarillas, y otro proceso de 4.000 kits de alimentos valorados todos en $ 26.000. Un total de 42.200 dólares.
El fin de semana pasado, el cantón anunció su decisión de cambiar de color y aseguró en un comunicado que uno de los informes presentados para tomar esta decisión fue el del área de Salud y atención prehospitalaria, que evidenció que el índice de infectados “es bajo y está controlado”.
El alcalde de Durán, Dalton Narváez, explicó a EXPRESO que el informe contempló también el resultado de 355 pruebas rápidas que la Prefectura del Guayas tomó en varios sectores, en coordinación con el Cabildo.
Pero aunque el Cabildo da esos detalles a EXPRESO, Miguel Santosburgos, vocero del Comité Cívico de Durán, que acoge a 23 organizaciones civiles, critica que la ciudadanía está completamente desinformada de las gestiones del COE cantonal.
“No ha habido un anuncio formal, adicionales a los que ya ha dado el Ministerio de Salud. No se conoce el alcance de la pandemia, ni cuántos sectores han sido testeados. Mucho menos, si esos testeos han sido suficientes”, analiza.
Cree también que la prisa de Durán de pasar a amarillo responde a “seguir la corriente de Guayaquil, Samborondón y Daule. Es decir, que se trata más de una decisión política que técnica, pues ni siquiera se conoce con detalle el estudio”.
El alcalde ha reconocido su preocupación por el número de camas con las que cuenta el cantón. “Ahora hay 50, con el hospital nuevo, sumarían 120, pero necesitamos unas 200”, describe el funcionario, quien confía en que la cartera de Salud cumpla su palabra de agilizar la obra, que estuvo paralizada los últimos meses.
Narváez explica que está en agenda un muestreo de 20.000 pruebas rápidas para el resto del año, aunque no especificó el valor al que ascenderá esa inversión.
Durán tiene una población de alrededor de 315.000 habitantes. Más del 70 % es de bajos recursos. Como Guayaquil, analiza el activista y director de la Fundación Enrique Julhes, Jorge Ortiz, existe la necesidad de salir a vender lo que se produce. La para no era opción para el cantón; pero él cree que si el cantón no solicita apoyo, es probable que ese cambio de semáforo sea más perjudicial que beneficioso.
Solo entre abril y mayo, indica Ortiz, un cementerio nuevo vendió las 300 bóvedas que tenía disponibles en el cantón. Es decir, el doble de fallecidos que se registraban en el cantón antes de la emergencia.