Los sectores apoyan el cambio a amarillo
En Quito se recibe con satisfacción la decisión municipal ❚ Hay menos de una semana para definir normas y detalles
La pelota está en la cancha de la ciudadanía. Organizaciones civiles y económicas coinciden en que pasar al semáforo amarillo de la movilidad es el paso adecuado en la capital. Sin embargo, reconocen que la población debe prevenir para evitar una ampliación en el número de casos de COVID-19.
La economía, destacan cámaras y asociaciones civiles, no resistía más tiempo con aislamiento. Además, admiten los voceros del comercio formal, lo cierto es que el vendedor informal nunca detuvo su actividad y arriesgó su vida y la de los consumidores que también incumplieron las restricciones de movilidad. Ahora, al menos el comerciante formal podrá salir y reactivar su economía sin poner en riesgo a su personal ni al cliente.
Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, promovía que la ciudad regrese unos días antes a la movilidad. En un tuit incluso dijo que el acuerdo con el Municipio de Quito era pasar al semáforo amarillo el pasado martes 26 de mayo. Ese día, el alcalde Jorge Yunda anunció que la capital cambiará de color del semáforo de la movilidad el próximo 3 de junio.
El titular del gremio empresarial aseguró que varios negocios formales están en grave peligro porque suspendieron sus actividades y no generaron recursos. Un escenario insostenible en el que varios locales y empresas quebraron.
Las pérdidas, según la Cámara de Comercio, suman 5.000 millones de dólares porque más del 70 % del aparato productivo está parado.
Incluso los comerciantes minoristas exigían respuestas para retomar sus actividades. Carlos Castellanos, presidente de la Confederación Unitaria de Comerciantes Minoristas y Trabajadores Autónomos, expresó su preocupación desde el inicio de la pandemia. Según explicó a EXPRESO, sus representados viven “al día” y no cuentan con grandes ahorros para quedarse en casa sin laborar. Ahora tendrán que acogerse a las normas del semáforo amarillo modificado (que planteó Yunda) y obedecer las normas de bioseguridad.
¿Cuáles son esas normas? Mantener el distanciamiento social, usar de forma obligatoria mascarilla y lavarse las manos continuamente.
Incluso la sociedad civil está de acuerdo con pasar a una movilidad reducida si se respetan las normas obligatorias. Juan Fernando Serrano, presidente de la Junta Cívica Valle de Tumbaco, explica que la población debe retomar actividades pero, propone una serie de medidas de protección. La limitación del transporte público es un ejemplo que fue aceptado por el Municipio.