ANGGIE, ENTRENADORA, CHEF Y MASAJISTA
La vida está hecha de oportunidades. Esa bien puede ser la ideología de Anggie Avegno, quien con 24 años no solo ha conseguido títulos internacionales de canotaje para el país, sino que se las ha ingeniado para que el deporte no sea su única fuente de ingresos. Ubicada en la categoría desarrollo (2 remuneraciones básicas) del PAR, está al día hasta mayo.
Con un hijo de poco más de 1 año, Anggie reconoce que vivió momentos críticos, pero pudo salir adelante apoyada en sus 3 proyectos: clases de entrenamiento funcionales, venta de alimentos saludables y masajes terapéuticos. Siempre teniendo su casa como centro de operaciones.
Lo de entrenadora personal lo inició hace 3 años, casi de la mano con sus estudios de Educación Física, cuya licenciatura está a punto de terminar. Daba las clases a domicilio o recibía a los clientes en casa. Todo cambió cuando recibió la noticia de que iba a ser mamá; fue entonces que nació ‘Casa Light’, un emprendimiento de comida saludable puerta a puerta con su hermana, quien es chef. Para agosto, este último negocio trascenderá a un local físico en Mall El Fortín, donde se ampliará su menú a almuerzos en general.
“A medida que fui estudiando y creciendo, pude darme cuenta que el deporte no es para siempre. Los deportistas debemos tener una fuente de ingresos que no dependa de nadie”, argumenta la canoísta, quien luego de ser mamá retomó sus entrenamientos fijada en los Juegos Olímpicos de Tokio del próximo año.
El tema de los masajes terapéuticos empezó por el gusto de una materia de universidad. Tomó cursos para especializarse hace dos años y medio, y ahora da masajes con ventosas, relajantes y demás. Pese a todas las actividades no ha dejado de entrenar. Rema de 07:00 a 10:00 y de 15:00 a 17:00; fuera de ese horario “sagrado” hace todo.
CANOTAJE
Guayaquileña, 24 años. Campeona sudamericana, de Copas Mundo, Juegos Bolivarianos y
Panamericanos.