La renovación de la Corte debe esperar
La Judicatura reajusta el cronograma del concurso por la logística.
Los 16 jueces que faltan en la Corte Nacional de Justicia ya no serán posesionados a mediados de enero. El cronograma se reajusta. Lo decidió el lunes el pleno del Consejo de la Judicatura argumentando cambios “por fuerza mayor o caso fortuito”.
La modificación implica más de 33 días laborables (del 15 de enero al 04 de marzo del 2021), casi dos meses, para cumplir con las demás fases del concurso. Según el Consejo, incidentes técnicos en centro de datos de la Función Judicial hacen imposible visualizar varios documentos del sistema como papeles de postulación cargados en la plataforma habilitada para el concurso.
En un comunicado la Judicatura justificó que un recalentamiento en el centro de datos “provocó que se apagaran abruptamente ciertos equipos y servidores”, entre ellos, el repositorio documental Hadoop, que almacena información del Sistema Satje y del Sistema de Pensiones Alimenticias.
El concurso para escoger a los 16 nuevos jueces se encontraba en la fase de calificación de méritos. Los expertos debían verificar y calificar formación académica, capacitación, especialidad y experiencia.
Las actuaciones del Consejo han provocado reparos desde hace tiempo. El mes pasado Germán Rodas, coordinador de la Comisión Anticorrupción, anunció que la Contraloría Social, creada para el concurso, se retiraba. ¿La razón? No recibieron la información detallada que solicitaron a la Judicatura para analizar las carpetas.
La catedrática y abogada penalista Paulina Araujo expresa que más allá del reajuste del cronograma eso demuestra que organizaron el concurso sin primero verificar que los sistemas informáticos funcionaran.
Ella cree que se debió verificar previamente para garantizar seriedad y transparencia. Tiene dudas y preguntas. ¿Qué pasa si documentos que se entregaron ya no asoman y luego fuera de tiempo se entregaron más y qué mismo tienen de cada persona?
Su duda se extiende a cómo van a proceder a las recalificaciones. Y, de los miembros del comité de expertos, ¿Cómo los seleccionaron y que no va a haber conflicto de intereses entre ellos y los que serán jueces?
Puntualiza que le “parece una situación que de por sí, confianza en el concurso y en quienes llegarán a ser jueces, es muy poquita por no decir nula”.
Mauricio Alarcón, director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, opina que no solo debería preocupar el concurso sino la infraestructura de datos de la Función Judicial. Le llama la atención que se hable de ‘restablecer archivos para avanzar en la fase de méritos’. ¡Quiere decir que se ha perdido información? Se pregunta. Adicionalmente le preocupa el retraso porque la renovación de la Corte debe darse a inicios de enero con la elección del nuevo presidente, como lo dispone la Constitución.
Anota que “es gracioso y opaco” que la necesidad de la reprogramación del cronograma se notifique solo a la veeduría acreditada y no a los ciudadanos.
En su comunicado la Judicatura dijo que el centro de datos de la Función Judicial opera con un software libre y las administraciones anteriores no se preocuparon por adquirir las licencias informáticas correspondientes. Alarcón dice que si es software libre, ¿para qué requiere licencias?
La Judicatura también habla de problemas generados por la falta de recursos para dar mantenimiento continuo a ese sistema debido a los recortes presupuestarios.
El expresidente del Consejo Gustavo Jalkh Gustavo Jalkh recuerda que salió hace más de dos años, ¿cómo se puede decir algo así? Reiteró que cualquier mantenimiento del sistema, de ser al caso, debe hacerse de manera continua. En la última renovación de la Corte liderada por la Judicatura a cargo de Jalkh hubo más de 650 aspirantes a ocupar siete vacantes de jueces, “todas las fases fueron públicas y sin inconvenientes como los que se mencionan”, acotó.
El exjuez Mauro Terán dice que es realmente increíble lo que pasa en el Consejo, especialmente en las áreas técnicas. “Es grave que fases del concurso que se cerraron sean reabiertas con este pretexto y beneficien a unos en perjuicio de otros que cumplieron a tiempo”, expresa. Para el exmagistrado “de todos modos el concurso se halla viciado y tiene poca credibilidad. Cualquier cosa podrá pasar como en plena etapa correísta”.
El vocal Juan José Murillo lamenta que existan grupos interesados en levantar dudas frente al proceso. Aclara que las carpetas íntegras, entregadas por los postulantes, se encuentran publicadas en la página web y todos los ciudadanos pueden acceder y verificar la información presentada por los postulantes.
Además precisa que el último contrato de mantenimiento del centro de datos concluyó el 29 de mayo de 2018 y no se planificó ni se asignaron recursos para contratar un nuevo mantenimiento. “Nosotros ingresamos el 29 de enero de 2019, por lo que es una irresponsabilidad de las anteriores administraciones no haber programado”, acotó. Actualmente para 16 cargos hay 100 interesados.