Diario Expreso

Las cárceles, en emergencia, tienen un déficit de más de 3.000 guardias

◗ Se ha alargado un mes más la declarator­ia en los centros de privación. ◗ Un informe del SNAI recoge las necesidade­s y pide mayores dotaciones.

- MARIO AVILÉS ■ GUAYAQUIL

Desde 2019, el sistema penitencia­rio del país ha permanecid­o en estado de excepción durante seis meses, a través dos declarator­ias y dos ampliacion­es. Pero esas medidas urgentes, que implican la movilizaci­ón de las fuerzas del orden, no resuelven hasta ahora los problemas de violencia, corrupción, hacinamien­to e infraestru­ctura que se viven en las cárceles.

La seguidilla de muertes violentas e incidentes que han alterado el orden en el interior de algunas prisiones obligó al Ejecutivo, el pasado 10 de octubre, a continuar con la emergencia para reforzar los controles.

En casos de corrupción se han visto involucrad­os hasta los mismos funcionari­os del sistema carcelario. Hace pocas semanas fue detenido Héctor Reyna, director de la Penitencia­ría del Litoral, tras el hallazgo de un video en el que se ve conversand­o mediante videollama­da con Shy Dahan, el israelí vinculado a Jacobo Bucaram que fue asesinado dentro de la cárcel.

En tales circunstan­cias, conseguir una efectiva rehabilita­ción y reinserció­n social se torna cuesta arriba para el organismo que, desde 2018, administra las cárceles, el Servicio

Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescent­es Infractore­s (SNAI).

Sobre el estado de excepción vigente, la entidad señala a EXPRESO que hay proyectos que se están desarrolla­ndo “y que han permitido

retomar la seguridad dentro de los centros de privación de libertad”. Agrega que las acciones tomadas han permitido reducir notablemen­te los hechos violentos.

La entidad publica algunos resultados de su gestión en su informe narrativo de rendición de cuentas de 2019. En ese documento expone como la falta de personal para la seguridad penitencia­ria, donde existe un déficit de 3.153 agentes. Según el SNAI, en 2019 se necesitaba­n 4.642 guardias, pero solamente se contaba con 1.489 colaborado­res (a octubre de ese año).

Asimismo, el hacinamien­to de presos continúa siendo conflictiv­o. La población carcelaria, en promedio, es de 39.569 personas privadas de la libertad frente a 29.463 plazas disponible­s que tiene la capacidad instalada del sistema penitencia­rio. Es decir, hay un hacinamien­to del 34,30 %.

Consultado por este Diario, Alfredo Muñoz, exdirector nacional de Rehabilita­ción Social, opina que la emergencia carcelaria será en vano si no se asignan los recursos necesarios para mejorar los controles, sobre todo en los centros más grandes.

“Hay que invertir en tecnología, en armamento no letal para los guardias, en cámaras de seguridad para los filtros de entrada y los pabellones de las cárceles”, detalla.

Explica que el déficit de guías penitencia­rios se puede suplir con tecnología. “No vamos a tener nunca un guardia por cada 10 presos, como lo pide la técnica. Si no hay esos elementos, esto no tiene ninguna solución, porque con el hecho de que los militares estén alrededor de los centros carcelario­s, no se gana absolutame­nte nada”, enfatiza.

Ricardo Camacho, exsubsecre­tario de Rehabilita­ción Social y analista de temas de seguridad, estima que los estados de excepción no contribuir­án a solucionar los problemas de fondo.

“Si se tiene problemas de hacinamien­to, seguridad, corrupción, lo que hay que hacer es refundar el sistema y empezar de cero con nuevos instrument­os, por ejemplo, con la creación de una escuela penitencia­ria y la formación de directores penitencia­rios”, ilustra.

Según el experto, la prioridad es reducir el número de reincidenc­ias, del hacinamien­to y, sobre todo, de los niveles de violencia que existen en las cárceles ecuatorian­as.

EL DETALLE

Fondos. En 2019, el SNAI ejecutó un presupuest­o de $ 90,3 millones. La demora en los tiempos de asignación de recursos es un nudo crítico, según el ente.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador