El Consejo de Participación arrastra sus diferencias en la nueva etapa sin Cruz
Se presentaron dos mociones para elegir a la segunda autoridad
Nuevas autoridades. Tras la destitución y censura de Christian Cruz como presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, el ente sesionó de manera presencial y virtual para posesionar a las nuevas autoridades. Sofía Almeida, quien ostentaba el cargo de vicepresidenta, asumió la Presidencia y se procedió a la elección de un nuevo vicepresidente, proceso que avanzó con algo de tropiezos.
El consejero David Rosero mocionó a Francisco Bravo para este cargo e inmediatamente después la consejera Ibeth Estupiñán postuló a Hernán Ulloa, quien asumió el puesto vacante dejado por Cruz. Antes de llegar
En los próximos días presentaré ante ustedes una reforma al Código Integral Penal para enviar a la Asamblea.
SOFÍA ALMEIDA, presidenta del CPCCS
Votar por Bravo es votar por Cruz, pero no por la misma persona. Esto jamás fue una pelea personal.
MARÍA FERNANDA
RIVADENEIRA, consejera
Quiero exhortarlos para que en un acto ejemplar designemos a una autoridad de manera unánime.
HERNÁN ULLOA, nuevo consejero
a ese punto, Ulloa declinó cualquier candidatura a la vicepresidencia e instó a sus colegas a demostrar que pueden llegar a un acuerdo unánime para la elección del nuevo vicepresidente.
La consejera María Fernanda Rivadeneira pidió que se tomara votación de ambas mociones. La primera, a favor de la elección de Bravo, tuvo el voto positivo de 5 de 7 consejeros: Sofía
Almeida, Francisco Bravo, Juan Javier Dávalos, David Rosero y Hernán Ulloa. Las consejeras Rivadeneira y Estupiñán votaron en contra. Señalaron a Bravo de ser cercano al destituido presidente y de expresar comentarios machistas en el pleno.
Luego de la posesión de Bravo, el proceso parecía empantanarse por la exigencia de Estupiñán y Rivadeneira de que se tome votación de la segunda moción. Intervino Ulloa para ratificar su deseo de no querer asumir dicho cargo, por lo que Estupiñán desistió de su moción. Rivadeneira pidió que conste en actas que esta no fue votada.
Y como anécdota de la primera sesión de este nuevo Consejo sin Cruz, el pleno olvidó al inicio votar por la aprobación del orden del día, por lo que lo hizo al final.