Jacobo ya está en la cárcel 4
A su ingreso a ese centro de mínima seguridad se declaró perseguido político ❚ El operativo de traslado fue discreto e involucró alrededor de tres vehículos
Cerca de las 02:00 de ayer Jacobo Bucaram Pulley, investigado por presunta delincuencia organizada y tráfico de bienes patrimoniales, arribó a la cárcel 4, ubicada en el norte de Quito.
Llegó esposado, con mascarilla blanca, chompa ploma, un jean y zapatos deportivos. “Soy un perseguido político”, le dijo a una periodista que a esa hora se encontraba esperando su ingreso al centro carcelario.
En los exteriores del centro carcelario de mínima seguridad lo esperaban el abogado Francisco Onofa y la esposa de Bucaram Pulley.
Al menos tres vehículos habrían participado en el operativo de traslado del detenido que había sido recluido en la cárcel de Cotopaxi tras llegar al Ecuador después de su expulsión de Colombia, adonde habría ingresado de manera irregular.
Agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y miembros del cuerpo de seguridad penitenciaria custodiaron el desplazamiento del reo.
El Servicio Nacional de Atención
Integral (SNAI) cumplió así la orden de trasladar al privado de la libertad, Jacobo Bucaram Pulley dada por los jueces Daniella Camacho y Wilman Terán el miércoles por la tarde.
Dilza Muñoz, la tercera integrante del tribunal que concedió la apelación del habeas corpus presentado por su defensa, se apartó del voto de mayoría. El recurso había sido negado por tres jueces de la Corte de Guayas.
La cárcel 4 fue concebida para albergar a policías y militares que resultaron involucrados en ilícitos. El objetivo era evitar que los uniformados sean encerrados con los delincuentes que ayudaron a capturar.
Con el tiempo, ese centro recibió también a presos involucrados en actos de corrupción. Por ahí pasaron Carlos Pareja Yannuzzelli, el exvicepresidente Jorge Glas y actualmente en el sitio se encuentra el exasambleísta Daniel Mendoza, investigado por posible delincuencia organizada en el caso de la fallida construcción del hospital de Pedernales.
En ese centro también alojó a policías sentenciados por la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010 y a quienes estuvieron involucrados en la venta irregular de pases policiales como el excomandante de la Policía Fausto Tamayo.
Dentro del centro carcelario cumplirá los 15 días de cuarentena como disponen los lineamientos del protocolo de prevención y contingencia de COVID-19, según información proporcionada por el SNAI.
LA CIFRA 22 DÍAS
han pasado desde que Jacobo Bucaram ingresó en un centro carcelario.