Mafias disfrazadas de comerciantes informales
Según las autoridades, miembros de bandas se hacen pasar por vendedores ❚ Robo y tráfico de droga, los principales delitos
Los comerciantes informales que se ubican en las afueras de la estación de El Recreo, en el sur de Quito, están preocupados, luego del asesinato del agente metropolitano Óscar Andrango.
Pocos vendedores de accesorios para celulares y de gafas recorren la zona. Tienen temor de hablar. Todos sienten miedo porque los amenazaron. Una mujer, quien prefirió reservar su identidad, contó que varias personas caminan ocasionalmente por allí diciendo: “Les vamos a cortar la lengua a los sapos”.
Esto, según ella, porque varios de los vendedores habrían colaborado con el agente apuñalado y hecho declaraciones a varios medios de comunicación sobre el crimen.
Otra comerciante indicó que si no hay personas vendiendo es porque la mayoría de ellas eran familiares o amigos de Renee Vargas, sospechoso de matar a Andrango el 13 de octubre. Añadió que muchos de ellos se creen dueños del lugar y no dejan que otros informales ofrezcan su producto.
Esto lo confirmó el secretario de Seguridad y Gobernabilidad, César Díaz, quien añadió que esta zona es una de las 10 más conflictivas a nivel de la capital en temas de seguridad. El funcionario dijo que realizarán intervenciones con la colaboración de la Policía Nacional y, si es necesario, de las Fuerzas Armadas. “Ya no solo se trata del control del espacio público, sino del orden público”.
El funcionario comentó que la actitud del detenido responde a una persona que formaría parte de bandas criminales. Por eso aseguró que muchos delincuentes se hacen pasar por vendedores ambulantes para cometer actos ilícitos.
Díaz explicó que los ladrones, luego de arrebatarles los celulares o las joyas a sus víctimas, esconden lo sustraído en los puestos de sus compinches que se hacen pasar por comerciantes no regularizados. También indicó que los presuntos vendedores han hecho de este espacio el ‘centro de operaciones’ idóneo para planificar la distribución de droga en los sectores aledaños.
Por esta razón, desde el día del asesinato se reforzaron los controles policiales y metropolitanos para vigilar la zona. La mañana de ayer, más de 50 uniformados recorrieron el sector para dar seguridad.
Los principales delitos que se identificaron en la zona, según el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana, son el robo a personas y el tráfico de estupefacientes.
Gabriel Lamiña, uno de los uniformados que ejecutaron el operativo, horas antes de que se formara la riña que terminó con la vida de Andrango, pidió que se equipare a los agentes para que puedan responder ante las agresiones.
Santiago Nieto, exjefe de Policía de la Unidad de Investigación Antidelincuencial (UIAD) y especialista en seguridad, manifestó que deben cumplirse dos aspectos fundamentales para que un metropolitano lleve a cabo correctamente sus funciones. El primero es recibir
la capacitación física que le permitirá defenderse ante cualquier agresión. Y el segundo es contar con el equipo adecuado.
Sobre este último punto, también concuerda Mario Pazmiño, exjefe de Inteligencia del Ejército y analista de seguridad. Para él, los agentes de control forman parte de las fuerzas de protección y necesariamente deben equiparse de forma adecuada.
LA FRASE
Tienen que reformarse ordenanzas para autorizar el porte de cierto tipo de armas para este personal. MARIO PAZMIÑO analista de Seguridad