Supuesto ladrón falleció tras balazo en frustrado robo
El individuo resultó herido en un local donde desayunaban policías
El balazo que recibió Jorge Luis Andrade Alcívar en la cabeza fue letal. Los médicos que lo atendieron hicieron lo posible por salvarle la vida, pero horas después del impacto murió.
El hombre de 25 años resultó gravemente herido en un intento de robo en un restaurante ubicado en la cooperativa Urbanor, en el norte de Guayaquil. En el sitio desayunaba un grupo de agentes de Inteligencia de la Policía Nacional, vestidos de civil, uno de los cuales le disparó.
Érika Castañeda, quien atiende el negocio, no sabía con certeza cómo se desarrolló el hecho. Ocurrió la mañana del pasado sábado, cerca de las 08:40, frente al parque principal del sector, donde quedó tendido Andrade.
Tras el percance, el general César Zapata Correa, comandante zonal de la Policía, informó que los gendarmes se habían identificado y que -a pesar de eso- el sospechoso los apuntó con un revólver. Es por eso que, por el “riesgo inminente”, uno de ellos (policía) reaccionó.
El individuo supuestamente llegó al sitio para robar a los comensales. Había bajado de una moto en la que además se movilizaban otras dos personas, quienes huyeron luego de escuchar las balas. Están siendo buscados para que rindan sus versiones.
El herido fue llevado al hospital Abel Gilbert Pontón, en el suburbio de la ciudad, donde falleció en horas de la tarde. Andrade registraba una detención por el delito de robo, informó la Policía.
El general Zapata mencionó que los policías estaban en el sector porque realizaban labores de inteligencia para dar con los integrantes de una banda delictiva que operaría en la zona. Prefirió no indicar a qué unidad pertenecen. El fiscal Víctor González, de la Unidad de Flagrancia de Guayaquil, explicó que cuando existe una situación real de peligro y un policía utiliza su arma, no existe delito.