Las manos solidarias que se multiplicaron durante la pandemia
La llegada del coronavirus al Ecuador, al igual que en el resto del mundo, generó miedo y dolor, pero también sacó lo mejor del ser humano. La solidaridad estuvo presente en cientos de personas; y en el caso de Holcim Ecuador, la empresa se volcó a las calles para ayudar en las zonas más vulnerables. Su labor consistió en desinfectar los territorios para evitar posibles contagios y rebrotes.
A nivel del país, fueron 3’263.160 metros cuadrados de calle que se desinfectaron. Solo en Guayaquil, la empresa intervino en 852.000 metros cuadrados. Mezclando agua, desinfectantes o detergentes (en sí, productos recomendados por el Ministerio de Salud Pública), sus camiones mezcladores de concreto y personal operativo recorrieron el país durante los meses más críticos de la pandemia. Desde Manabí, Guayas, El Oro, Azuay, Tungurahua y Pichincha, provincias en las que están sus plantas, trataron de abarcar la mayor parte del territorio.
Desde sus inicios, uno de los pilares fundamentales de Holcim es cuidar la salud y seguridad de sus colaboradores y de la sociedad. De allí que la compañía mostró su total respaldo en las diferentes oportunidades que hubo para controlar y disminuir la curva de contagios.
GESTIÓN
Entregar canastas de alimentos a las familias, además de mascarillas, trajes de bioseguridad y guantes a los médicos, fueron algunas de las
acciones emprendidas.