Cuatro muertos y colapso por temporal
Cientos de personas quedaron atrapadas en sus coches por la nevada
La borrasca Filomena ha desatado una pesadilla de nieve en el centro y este de España, con Madrid como epicentro del desastre: ciudadanos atrapados toda la noche en sus coches, árboles caídos, desprendimiento de cornisas, calles bloqueadas, servicios de emergencia que no pueden movilizarse y personal esencial que no puede acudir a sus trabajos.
El alcalde, José Luis Martínez-almeida, pidió a los ciudadanos que permanezcan en sus casas ante una situación “muy grave”, ruego que el Gobierno central hizo extensible a todo el país.
La mayor y más extensa nevada en medio siglo ofreció imágenes surrealistas en la capital, como un trineo tirado por perros circulando por la calle, esquiadores en la Puerta del Sol y en la Gran Vía o guerras de bolas en Callao pero, según se iba intensificando la nevada a lo largo de la tarde, todo fue empeorando, con miles de personas bloqueadas en sus coches. Casi 1.500 personas habían sido ya evacuadas, pero todavía quedaban atrapadas 200 en un centenar de vehículos.
Una pareja falleció al ser arrastrado su vehículo por la corriente en Mijas (Málaga) y el cadáver de un hombre de 54 años sepultado por la nieve ha sido localizado en Zarzalejo (Madrid). Sumados al indigente muerto de frío en Calatayud (Zaragoza), son cuatro las víctimas mortales. Las clases se han suspendido en Madrid y en Castilla-la Mancha lunes y martes, mientras se esperaba que siguiera nevando.