Poner el hombro para ayudar a enderezar la economía
Estamos viviendo una realidad en la cual no podemos culpar a nadie sino a la suerte, que esta vez nos está siendo esquiva por los problemas que estamos afrontando. Lamentablemente parte de ella es la falta de educación de nuestro pueblo, lo cual sí lo podemos atribuir a los gobiernos que no han sabido tener métodos seguros para asegurar la educación de parte de nuestro pueblo, que está acostumbrado a proceder simplemente de acuerdo a sus propios principios, que no son siempre los deseados para reglamentar la forma de vivir y actuar en consenso nacional. A nadie podemos culpar de la venida de la pandemia. Y hasta ahora no podemos desenredar el dilema de tener una respuesta segura para terminar con ella pese a que en otros países del mundo ya están adquiriendo vacunas (aunque no totalmente seguras). El Estado carece de recursos para hacer frente a los problemas y sin embargo por todos lados reclaman, ya sea indígenas o toda clase de personas en lugar de poner el hombro para ayudar a enderezar la economía que tiene que experimentar una absurda e inexplicable tarea: la elección de presidente en la cual intervienen 16 candidatos, la mayoría totalmente desconocidos, que saben que no tienen ninguna opción sino la de recibir dinero para la campaña y poder decir que intervinieron en la lucha por la presidencia de un país devastado por la malos manejos adquiridos en los últimos tiempos y la falta de honestidad de sus mandatarios y afines.
Ing. Édgar Diminich