Kichwas amazónicos conservan el uso de utensilios de mate
Elaboran cuencos, platos y hasta cucharas con los frutos de la selva
En los pueblos amazónicos aprovechan todo lo que la naturaleza les provea. Con un determinado producto elaboran sus utensilios para servirse sus alimentos diarios.
Se trata del conocido mate o bototo al que someten a un largo proceso para hacer cuencos, platos y hasta cucharas.
Esta práctica ha sido transmitida de generación en generación. El historiador Pedro Reino explicó que el mate ya era utilizado desde la época de la cultura Valdivia, hace unos 3.500 años antes de Cristo.
Los valdivianos no desperdiciaban nada del fruto, la corteza la utilizaban como vajilla y la pulpa como alimento. Esta práctica, que empezó en la Costa, se extendió a otras culturas indígenas en especial de la Amazonía y se mantiene hasta la actualidad.
Beatriz Uscha, quien habita en la comunidad de Yukiantza, en la provincia de Morona Santiago, es una de las que mantiene la tradición de aprovechar este fruto. En su casa, que está a la orilla de la carretera que conduce al cantón de Tiwintza, ella da forma a una pieza. Puede tardar hasta cinco horas en el oficio. Cuando ha extraído la pulpa, al mate se lo deja secar. Después, según sostiene Beatriz, con un pedazo de vidrio comienza a rasgar unos pequeños pilches o vasijas. Lo hace concentrada sin perder el ritmo. Sus cinco hijos la ayudan.
Beatriz, considerada como yachak (sabia) en su comunidad, sostuvo que hace unos 15 años encontraban el árbol del mate muy cerca.
En la actualidad deben caminar hasta diez horas para encontrarlos porque tampoco queda la costumbre de sembrarlos en los patios.
Ella sigue raspando para finalmente proceder a pulir lo que serán unos cuencos.
Dominga Week, de 55 años, artesana de Yukiantza, otra de las diestras en elaborar utensilios con mate, explicó que después
de haber obtenido la pulpa, la corteza, que puede ser de forma redonda y ovalada, se la deja reposar durante 24 horas para abrirla. “La naturaleza es sabia. Si la abrimos apenas se la cultiva se parte y ya no sirve para nada”, dice la mujer.
LA FRASE
Con la modernización se han cambiado las vajillas de mate por las de porcelana.
PEDRO REINO
Historiador tungurahuense