Una nueva capilla en Flor de Bastión
La obra, ubicada en Los Mangos, está dedicada a la Virgen de Guadalupe
Una nueva capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe se construye en el bloque 12 de la cooperativa Flor de Bastión (sector Los Mangos), en el noroeste de Guayaquil.
El padre Roberto Aguirre impulsa la obra ante la necesidad de evangelización manifestada por los fieles de esta zona marginal de la ciudad, donde antes se celebraban eucaristías al aire libre. Según él, una de las razones que llevaron a desarrollar el proyecto fue que se registraron múltiples inconvenientes con diversos grupos de protestantes en el sector.
La construcción, que tiene un 70 por ciento de avance, empezó en agosto pasado con un aporte económico de 10.000 dólares y la donación de pilotes de acero y se espera que esté lista en poco tiempo.
Según el sacerdote, todo “ha sido providencial”. Han ido llegando las donaciones de amigos, de empresas, de personas que quieren que la obra termine pronto. Entre los benefactores está Calixto Reyes, quien asegura que “Dios siempre está ahí, alumbrando y dándonos esa luz de vida”. Aún faltan por terminar el cerramiento, el piso exterior, los acabados de la capilla y las bancas.
El padre Aguirre cree que “la cara de la iglesia tiene que verse de una manera más palpable para muchos de los que van caminando, que sepan que la Iglesia Católica está aquí y pueden venir en cualquier momento a adorar al Señor”.
Las donaciones para la construcción de la iglesia las están recibiendo en una cuenta bancaria que está a nombre de la parroquia San Juan Pablo II, pero también están aceptando contribuciones con materiales y mano de obra, que permitan terminar más rápido el proyecto.