El chocolate y la máchica, una tradición ambateña
Los dos productos no faltan en la mesa de las familias ambateñas
En la mesa de los ambateños, en especial del sector rural, no puede faltar un chocolate y máchica. El primero es parte de la identidad gastronómica y cultural, a más del pan.
Hace 155 años el chocolate ambateño, que es una tableta de pasta amargo de cacao se ha convertido en el emblema de la ciudad. Se lo puede encontrar en los mercados y en las tiendas, pero su producción está en los talleres artesanales de la parroquia urbana Huachi Chico, al sur de Ambato. En cambio la máchica se la elabora en las zonas altas de Cotopaxi, Chimborazo y Cotopaxi, se la obtiene de la molienda de granos tostados de la cebada.
Con ella se preparan coladas, sopas y el popular ‘chapo’ que es una mezcla de una porción de la máchica con café, leche, té o agua caliente y lo endulzan con panela.
Liseth Escobar es una de las artesanas que oferta los dos productos en el Mercado Central, y aseguró que las personas prefieren alimentarse de manera más sana y optando por lo tradicional y natural. El chocolate lo vende en tabletas y la máchica es molida de manera artesanal para que no pierda los nutrientes, aseguró. Además consigue de los productores harinas de maíz, arveja, que son extraídas de las leguminosas de los propios agricultores, agregó.