Ninjas kurdo que se entrenan en el arte marcial japonés del espionaje y la guerrilla
No solo practican el arte, sino como un deporte de competencia
El ruido de los gritos y el choque de lanzas se hace sentir en las montañas del Kurdistán iraquí desde hace cuatro meses. Un grupo de niños y jóvenes de la región semiautónoma han formado el equipo Soran Ninja, imitando a los legendarios guerreros mercenarios japoneses.
El medio centenar de integrantes, tanto hombres como mujeres, practican las técnicas atribuidas a los ninjas, una mezcolanza de acrobacias que incluyen saltar por encima del fuego, tácticas de combate con lanzas y motivación a través de los gritos.
“Queremos ser como nuestros abuelos, que tuvieron que luchar mucho en las montañas y en las colinas de Kurdistán, y que todo el mundo nos conozca”, comenta Sherzad Muslih Ali, uno de los jóvenes del distrito de Soran, en el norte de Irak, donde tiene su sede el grupo. En la frente luce una bandana negra en la que reza la palabra “ninja”.
La experiencia es un reto para las jóvenes. Una de ellas, Samian Elham, comenta con respecto al aprendizaje del ninjutsu, el arte marcial japonés del espionaje y la guerrilla: “Es un sentimiento muy agradable, porque estamos intentando hacer algo diferente”. Cree que practicándolo vencen prejuicios: “La gente dice que el ninjutsu es un deporte muy difícil para las mujeres; dicen que somos débiles y que no podemos practicarlo. Así que estoy intentando demostrar a todo el mundo que tenemos potencial, y que somos capaces de tener un cuerpo atlético para ganar fuerza y defendernos”.
Allí la ñiñez y la juventud se esfuerzan con gran empeño para aprender esto que no solo lo llaman arte, sino un deporte de competecia internacional. Los más pequeños son los que más ganas le ponen a los entrenamientos. Dicen que no pararán hasta haber logrado su sueño y así como van lo van a conseguir.
Además de los desafíos individuales, el grupo se ha propuesto superar uno colectivo: quieren competir en campeonatos internacionales. Mientras eso llega, tendrán que vencer las duras condiciones climáticas, con frío extremo en invierno y sofocante calor en el verano, que afrontan mientras entrenan al aire libre.