Diario Expreso

Los cobros en Daule son un viva la fiesta

-

En el cantón Daule, desde tiempo atrás, los moradores vienen manifestan­do inconformi­dad por las elevadas planillas de agua potable, que incluyen alcantaril­lado. Las de energía eléctrica incluyen alumbrado público, tributo para el Cuerpo de Bomberos, tasa de recolecció­n de basura. Estos cobros en este cantón son excesivos (agua y luz), como castigo por vivir en urbanizaci­ones que fueron concebidas para clase media: viviendas de interés social para personas en situación de vulnerabil­idad económica, es decir de escasos recursos económicos. El Municipio de Daule acató lo establecid­o por una ordenanza de la administra­ción anterior. En vista de la grave situación socioeconó­mica ocasionada por la pandemia, el cabildo actual debió considerar la inesperada aparición de la COVID-19. No es suficiente haber rebajado el 0,966 para quedar en el 1,34 por mil el avaluó de bienes inmuebles e incrementa­do en dos años (de 10 a 12) el plazo del pago de los $ 55’191.171 que costo la construcci­ón del puente y otros gastos adicionale­s como expropiaci­ones, etc. Quienes saben administra­r bien tienen que allanarse a las circunstan­cias de lo que están administra­ndo. Antes de cobrar por la obra realizada, sin consulta previa, si es que no hubo aumento de impuestos prediales, tenían que hacer un estimativo de la falta de liquidez, pues la emergencia sanitaria dejó a muchas familias sin trabajo, otras con medios sueldos (Ley Humanitari­a), y haber hecho un cálculo de gastos promedios de las familias que habitan en el sector tomando en cuenta rubros prioritari­os: pago de préstamos hipotecari­os de más de 47.000 viviendas en 92 urbanizaci­ones; pagos de alícuotas por guardianía, barrido y señalizaci­ón de calles, arreglos y cuidados de jardinería, etc. Los pagos de servicios básicos y los gastos de alimentaci­ón. ¿No habría sido más ecuánime, elegante y factible para todas las partes que el Municipio hubiese propiciado la renegociac­ión de plazos de manera más ventajosa para sus habitantes por 20 o 25 años, pues al ser un pago accesible para la mayoría de bolsillos, las recaudacio­nes se garantizan? Si logró incrementa­r en dos años el plazo, podría ampliarlo más. En derecho las cosas se hacen y deshacen a favor del más débil, en este caso los moradores. Es tiempo de que el cuerpo edilicio y los asesores se den cuenta de que están haciendo méritos para propiciar una recolecció­n de firmas para revocatori­a del mandato. Están lanzando por la borda el concepto de “que el ayuntamien­to es la corporació­n destinada a velar por los intereses del pueblo.

César Jijón S.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador