El médico de los pobres
“Cuando nosotros estábamos enfermos, nuestras madres acudieron a José Gregorio, le pidieron a él para que, por su intercesión, Dios nos sanara”, dice el vicario del lugar, Mervin Fuentes.
El joven presbítero remarca la cualidad más conocida, sus orígenes humildes y la atención incondicional que siempre brindó de manera gratuita a los más pobres en la Venezuela rural que le tocó vivir.
A su juicio, la vida del galeno deja un mensaje para los jóvenes, pues, como ellos, estuvo lleno de virtudes y “supo conjugar su vida científica de estudiante con su vida de fe”.