Bienes patrimoniales cambian de casa en medio de la polémica
Se había planificado que los artefactos fueran al edificio de la Unasur
Nueve años después de que sonara la primera alerta con respecto a la vulnerabilidad del edificio Aranjuez, que guarda la Colección Nacional de Bienes Patrimoniales del país, hay una solución.
La mudanza de una parte de la colección, la que contiene el fondo bibliográfico de la Biblioteca de Ciencias Humanas y el archivo documental, ya empezó. Estos serán trasladados al Centro de Investigación y la
Memoria del Patrimonio Cultural, en las calles Vivar y Carrión. La medida, indicó el Ministerio de Cultura y Patrimonio, se dio con el fin de facilitar el acceso a los investigadores, pues el sitio de mudanza contemplado originalmente era el edificio de Unasur.
Y hasta ahí efectivamente se mudarán las piezas arqueológicas y pictóricas de la colección.
Sin embargo, la decisión no estuvo libre de polémica. La respuesta a la medida recibió numerosas críticas, entre ellas de exfuncionarios, como Ivette Celi, quien fue subsecretaria de Memoria Social. “La mudanza de los bienes se hace sin una planificación adecuada, en medio de decisiones apresuradas y ante la falta de tratamiento técnico. Existe una vulneración de los bienes documentales”.
, Carmen Guerrero, funcionaria del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural llamó a la decisión arbitraria. “La decisión se tomó a puerta cerrada, sin respaldo técnico y peor aún consultando al personal de la institución, que durante años trabajó para fortalecer los procesos que actualmente operan en el CIMPC”.
El traslado de los bienes tomará cuatro meses.