“Hoy la ciencia nos abre la posibilidad de paliar el dolor”
Aunque la jornada de vacunación iba a iniciar en Guayaquil, una militar en Quito recibió la primera dosis ❚ A médicos y adultos mayores les aplicaron la inyección
Esta vacuna trae esperanza. Ya queremos volver a la normalidad, abrazar y dar cariño a nuestros familiares.
GISELLA VARAS,
médica del Guasmo Sur
Poner esta vacuna ha sido diferente a las otras campañas por toda la tragedia que hemos vivido.
MILDRED ASTUDILLO,
enfermera
En medio de cambios de última hora y descoordinación entre las unidades hospitalarias implicadas, se desarrolló ayer la primera jornada de vacunación, que tenía previsto iniciarse en Guayaquil y, de forma simultánea, en Quito y Cuenca; aunque finalmente comenzó en la capital minutos antes y sin la presencia de ninguna autoridad nacional.
Según lo que informó el Ministerio de Salud un día antes, la vacunación iba a iniciar tras un acto oficial presidido por el ministro del ramo, Juan Carlos Zevallos, a las 09:00 en el hospital Guasmo Sur de Guayaquil. Sin embargo, fue la mayor Jeaneth Morales, jefa del área de emergencia del Hospital Militar de Quito, la persona que recibió la primera dosis en todo el país, alrededor de las 08:50.
“Sin lugar a dudas ahora el personal podrá seguir trabajando de forma tranquila, para seguir adelante por nuestros pacientes”, comentó Morales tras la primera inoculación.
Después de ella, otros 35 compañeros también recibieron la primera dosis en ese hospital.
Media hora después, en Guayaquil, el ministro Zevallos inauguró la jornada asegurando que lo hacía en el Puerto Principal porque era la ciudad “más golpeada por la COVID-19 del país y probablemente del continente”.
“Es un momento de enorme orgullo y yo he escogido venir a Guayaquil y me voy a vacunar en Guayaquil, (porque) quiero hacer un homenaje a todas las personas, a todo el personal de salud, especialmente al personal de salud que sufrió la enfermedad. Muchos de ellos fallecieron”, expresó Zevallos ante los medios. Horas después se supo que el ministro se había vacunado en el mismo hospital.
Julio Velázquez, un médico manabita de 34 años que labora
en el área de emergencias del Hospital Guasmo Sur, fue el primero en recibir la vacuna de una enfermera, pese a que estaba previsto que la doctora María Elena Vera, del área de dermatología, fuera quien la recibiera primero, y que quien la aplicara fuera el mismo Zevallos.
“Hoy es un día de mucha emoción para nosotros como personal de salud. Es algo que veíamos tan lejos, tan distante. Ahora por fin podemos tener acceso a la vacuna. Esperemos que cada vez más personas se puedan vacunar”, dijo Velázquez.
“Esperamos que (la vacuna) nos ayude a tener un poco más de tranquilidad, porque la ansiedad y la angustia que hemos tenido en todo este tiempo han sido muy altas, muy grandes”, agregó antes de retirarse a la sala de observación, donde debía esperar treinta minutos por si algún efecto secundario se manifestaba.
Al mismo tiempo, en la ciudad de Quito, el doctor Jorge Luis Vélez, jefe del servicio en terapia intensiva del hospital Arturo Suárez, se unía a la lista de los vacunados.
“Esta es la segunda epidemia que yo he vivido. Viví la de la AH1-N1 cuando estaba en el hospital Carlos Andrade Marín y viví un dolor que ni siquiera se acerca un poco a lo que nosotros vivimos acá en primera línea. Así que hoy creo que la ciencia nos abre la posibilidad de paliar este dolor y espero que el ministerio pueda llegar lo más pronto a todos los que estamos en primera línea. Ese es mi sueño y eso es lo que exijo hoy al Ministerio
de Salud: que lleguemos, que todos estamos con esa esperanza, que todos la merecemos”, señaló Vélez después de recibir la dosis.
El especialista contó que es padre de mellizos y que durante este tiempo fue muy duro volver cada día a su casa. “Uno llega con la culpa de que de pronto uno puede llevar el virus y contagiar a la familia. Eso es algo que nos quita el sueño y que nos tiene en una etapa de estrés permanente”, confesó.
Otros profesionales, como Gisella Varas, del área de hospitalización de Pediatría del Guasmo Sur, también formaron parte de esta jornada. Ella dijo a este Diario que celebra que, tras ponerse la segunda dosis, ya podrá visitar a sus padres. “Mi familia estaba emocionada porque yo estoy a cargo del cuidado de ellos y para ellos es una tranquilidad que pueda protegerme. Ya podré visitar a mis padres, pero sin dejar las medidas de seguridad”.
Las primeras vacunaciones se realizaron también en medio de las críticas que médicos posgradistas hicieron en redes sociales. Algunos señalaron que habían sido “excluidos” de la primera fase, pese a que estuvieron en primera línea durante toda la pandemia. Este Diario solicitó una versión sobre el tema al Ministerio de Salud, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Además de los médicos, fueron vacunados 20 adultos mayores de más de 65 años del centro gerontológico Cayambe (Pichincha), junto al personal que los atiende en el establecimiento.
Está previsto que 144 médicos, enfermeras y demás personal de salud sean vacunados en el plan piloto en el Hospital Guasmo Sur, otros 138 en el Arturo Suárez y 60 más en el Hospital de la Policía de Guayaquil.
LA CIFRA 8.000
DOSIS
de la vacuna de Pfizerbiontech llegaron al país el
20 de enero.