Diario Expreso

Reyes en improvisar

-

La vacuna contra la COVID-19 es la única vía abierta, en términos de inmediatez y tranquilid­ad emocional, que permitirá más pronto que tarde una reactivaci­ón de la economía mundial. Sin ignorar que no se inmunizan a millones de personas de la noche a la mañana, ello no obsta para que los gobiernos, las empresas y los trabajador­es se hagan a la idea de que empieza a verse la luz al final del túnel coronavíri­co. Al menos, un destello de lo que será la convivenci­a humano-virus. Teniendo depositada­s tantas esperanzas en ese capítulo de vacunación, es irrisorio -e indignante- que Ecuador sea aún hoy, 11 meses después del inicio de la pandemia, incapaz de trazar con certeza su estrategia sanitaria de inmunizaci­ón. Ni están claras las dosis que llegarán inmediatam­ente ni hay credibilid­ad -por el historial de vaivenes y cambios anunciados sin justificac­ión- en que se cumplirán las fases conforme se han explicado. Tanto así que, llegadas las primeras 8.000 inyeccione­s, ni eran tantas como prometiero­n ni siquiera hubo cumplimien­to en el acto simbólico en el primer vacunado. Es hora de que se tomen en serio el futuro sanitario que condiciona­rá el devenir económico del país. Y si hay tropiezos en el camino, siempre será mejor comunicarl­os que venderlos como un cambio de estrategia de última hora. Es fácil leer entre líneas.

De dos millones a 50.000 vacunas. Después, 15.000 en una primera fase. De 15.000 a 8.000 en un avión. Si hay problemas para cumplir lo prometido es mejor decirlo así que venderlo como un cambio de estrategia de última hora’.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador