Una promoción diferente
Si hace algunos años atrás alguien me hubiese preguntado si creía posible que una promoción de bachilleres se graduase sin asistir al colegio ni un solo día del año lectivo, seguramente que hubiera contestado ¡que no!; que aquello resultaba impensable, y si embargo, es esa la realidad que le ha correspondido vivir a los alumnos de tercero de bachillerato de la promoción 2020-2021.
Así, sin haberlo buscado ni preparado, esta promoción de jóvenes bachilleres va a graduarse sin haber concurrido a las habituales clases que generalmente constituyen el calendario escolar y que se brindan en las instalaciones de cada institución.
Son sin duda una promoción distinta, de vivencias diferentes, de estímulos, motivaciones y logros diferenciados. Se van a graduar sin haber compartido la experiencia de la clase, del laboratorio, de los patios y pasillos, sin haber hecho en definitiva, vida colegial.
Pero sin duda, también llevan fortalezas que les son propias, experiencias como el trabajo a distancia: el de la clase virtual, que va dejando en cada uno de ellos una semilla de cómo enfrentar el futuro, ya sea en nuevas modalidades laborales o en nuevas experiencias que la humanidad pueda vivir a causa de nuevos virus y bacterias, que sin duda se repetirán.
Se llevan también el trabajo en la propia voluntad, la exigencia dictada por su responsabilidad, que los lleva a elegir, educarse, crecer intelectualmente, que sin duda son puntales importantes para que se dé y acelere en ellos el proceso de madurez, el tiempo de crecimiento, la época de forjarse trabajando autónomamente en sí mismos.
Una promoción diferente, porque se han visto solo en las convocatorias a través de las plataformas, porque se han encontrado con sus profesores solo de manera virtual y porque han estudiado a la distancia sin la presión de ser observados de cerca y seguidos a pie juntillas.
Diferente, porque han estado llenos de nostalgias y melancolías, porque no se han permitido vivir la experiencia del grupo y las emociones propias que se comparten cuando los jóvenes están a punto de graduarse.
Son sin duda una promoción distinta, de vivencias diferentes, de estímulos, motivaciones y logros diferenciados’.