Hay aforo hasta para el virus
Respeto de aforo y mejora de servicio se exige desde la comunidad ❚ Críticas por no incluir a los buses de la urbe en la ayuda ❚ El gremio evade respuestas
Se han establecido prohibiciones y multas para respetar el distanciamiento en el transporte público y reducir contagios. Pero el servicio municipal de la Metrovía de Guayaquil, pese a los anuncios de controles, sigue yendo abarrotado. Hay que ir a trabajar y desplazarse. Lo que faltan son medios.
En agosto, la exgerencia del sistema de transporte masivo Metrovía reconoció que de 377 unidades solo salían 110 a rodar, porque los costos de operatividad a los que orilló la pandemia superaban los ingresos que percibe el sistema ahora que se supone que el aforo debe ser menor.
Esto acumuló una serie de efectos, deudas que superaban los cuatro millones de dólares, con proveedores, con personal y con el mismo mantenimiento de unidades. Deudas que ahora, a través del nuevo Fondo de Compensación por COVID19, pretenden ser paliadas.
En torno a la decisión de esta ayuda, discutida el jueves pasado en primer debate, surgen inquietudes desde varios sectores de la comunidad. Y la que más resalta es por qué solo la Metrovía se beneficiará de esto y no también los buses, además de otras observaciones que giran en torno al destino de estos recursos.
El experto en movilidad, transporte y ordenamiento, Carlos Jiménez, recuerda que no es nueva la crisis de la Metrovía. El sistema había recibido ya observaciones en torno al mal servicio y la no renovación de unidades que incluso ameritaron un llamado de atención de la Defensoría del Pueblo.
Ahora bien, se supone que el fondo servirá para atacar la crisis. Esto permitirá ponerse medianamente al día con acreedores, pagar al personal y otros rubros, ¿pero qué hay del usuario?, increpa el experto.
“¿Cuánto dinero se va a destinar de ese casi millón de dólares para hacer cumplir la inclusión que adeuda el sistema, paliar la falta de unidades, dar un correcto mantenimiento? Si eso no está claro, lo que sí se entiende aquí es que no se está atacando la raíz del problema, y una muestra de eso es que no se haya tomado en cuenta a los buses”, analiza.
Sobre este tema, EXPRESO intentó comunicarse con el presidente de la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas, César Carranza, pero no se halló respuesta hasta el cierre de esta edición.
Para César Cárdenas, director del Observatorio Ciudadano, la autoridad todavía tiene una lista de pendientes como, por ejemplo, los controles en los articulados, ya que en diferentes horarios ha sido testigo que estos ruedan con exceso de pasajeros.
Ante este escenario, Cárdenas sugiere que la autoridad debería pensar primero en elevar el número de unidades permitiendo incluso que los buses de transportación escolar, que
en este momento no tienen ningún ingreso, sean los que también se presten a brindar el servicio durante este tiempo de pandemia.
Augusto Calero, presidente del Comité de Moradores de Las Orquídeas, coincide con Cárdenas y reclama que estén operativas todas las rutas del sistema. Él también pide que en este proceso haya una verdadera transparencia. “Deberían transparentar sus cuentas para analizar y ver a quiénes va a ir este beneficio, que es sobre el resto del sistema de transporte urbano y taxis. Se perjudica a la comunidad”, sentencia.
EL DETALLE
Realidad. Los consorcios, a raíz de la pandemia y de la reducción del aforo, tienen una deuda de cuatro millones de dólares. El fondo pretendía paliar eso.