La práctica de la Regla de Oro hace bien a todos
Los estragos de invierno del 2021 ya se han sentido en algunos sectores de la urbe, donde el lodo es el principal ingrediente, pero hay otro que independientemente de la estación está presente y es la pésima disposición de los dueños de mascotas a recoger los excrementos que dejan en la vía pública. El 25-ene-2021 llovió, fui a coger taxi y observé a una persona con problemas de movilidad limpiar sus manos sucias por excremento de animales, debido a que con ellas impulsa las llantas de su silla de ruedas. Presté mi ayuda y debido a ese incidente el taxista no la esperó. Dicha persona me comentó que existen tres causas que originaban que se ensucien sus manos y tenga dificultad para rodar cuando transita por las calles: los excrementos de los perros, los escupitajos y los chicles botados. Mucho se habla de empatía por el prójimo pero difícil es practicarla. Voltaire dijo: “La estupidez humana es una enfermedad extraordinaria, porque no la sufre la sufre el enfermo sino los demás”. Sería excelente que la Alcaldía de Guayaquil realice campañas de concientización para que los ciudadanos mejoren su comportamiento en la vía pública, porque segura estoy que quienes originan estos malestares no serían felices al tener que limpiar sus manos por las mismas causales. Un ciudadano consciente ayuda a mantener limpia su ciudad.
Ec. Marysol del Castillo