Diario Expreso

A Playas no llega el sol del desarrollo ni en temporada

Algunas zonas del norte del cantón han sido simplement­e olvidadas del radar de trabajos ❚ Hay quienes dejaron el lugar ❚ El Municipio promete acciones

-

ANTONIO TORRES, habitante.

Aquí todos pagamos nuestros impuestos, pero no se ve reflejado en obras. El olvido es notable en las calles, llenas de lodo, de polvo. Es un abandono total.

MARNNIE VANONI, presidenta del comité de vecinos.

En diciembre fue la última carta que enviamos a las autoridade­s municipale­s, pidiendo obras al alcalde: asfaltado y alcantaril­lado sanitario y fluvial, pero no somos atendidos.

Con alrededor de 60 mil habitantes, General Villamil (Playas) es el único cantón balneario de la provincia del Guayas, y ni siquiera ese privilegio ha logrado que se tome en serio el desarrollo de su infraestru­ctura, pese a su crecimient­o urbanístic­o.

Otra temporada ha caído sobre el mar de Playas. No es novedad que al balneario llegaron al menos una decena de urbanizaci­ones privadas en los últimos años, apostadas todas a lo largo de la vía a Data y donde el Municipio no tiene competenci­a por supuestame­nte pertenecer a inmobiliar­ias. Esa carretera, además, es competenci­a del Ministerio de Obras Públicas.

El problema con el desarrollo está del otro lado, cerca del rompeolas, y recrudece en tiempos de temporada, que coincide con la época de lluvia. Al norte de la playa se ubican el edificio Carabelas de Colón y las Balsillas, además de la entrada al Ocean Club. Hasta hace no más de un lustro, la calle estaba asfaltada, pero hoy es un remedo de lodo que se confunde entre la pestilenci­a del marisco recién sacado y las pozas que dejan las lluvias. A eso se suma un malecón aún no concluido, cuyo esfuerzo más reciente es una lona para el sol.

Eso es el norte de Playas: desorganiz­ación, suciedad y falta de obras, aunque dice el Municipio que trabaja en ello.

General Villamil, solo en lo que va de este 2021, ha recaudado medio millón de dólares en impuesto predial, pero eso no apura la obra, que ni siquiera tiene fecha de inicio.

El escenario que queda al visitante es de contraste. Los edificios y conjuntos residencia­les costosos se opacan con la falta de parterres, veredas, áreas verdes. Playas es hoy lodo, baches y olvido.

Muestra de ello es La Victoria, que limita con el malecón inconcluso. Por los años sesenta fue el orgullo de Playas. La primera ciudadela ubicada a pocos pasos del mar. Allí llegaron familias guayaquile­ñas a construir sus villas, con lo que se iniciaba el turismo.

En La Victoria, las calles son de tierra. Ningún municipio ha mirado el lugar, lamenta Yesica Muñoz, habitante que lleva 40 años en el sitio.

“La obra es ínfima: unos cuantos bordillos, aplanar las calles con la intención de asfaltar después, pero de ahí no ha pasado. Todo es abandono”, dice Muñoz.

Victoria Panchana, otra moradora, cree que las obras no llegan quizás porque los dueños de las casas que son de Guayaquil no votan en tiempo de elecciones en Playas, “por eso a los gobiernos municipale­s no les conviene invertir”.

“Las obras están en los barrios donde hay votos para los políticos”, según la mujer, que tiene una vivienda bien arreglada con jardineras, pero calles de tierra y, al frente, una poza formada por las últimas lluvias y un solar lleno de maleza.

La desesperac­ión por la falta de acciones ha hecho que los vecinos tomen la posta. Eduardo Cedeño, otro habitante, dice que junto a unos doce vecinos de la calle Simón Bolívar, hace unos 5 años, por su propia iniciativa y recursos hicieron el alcantaril­lado sanitario de su calle, en vista de que los pozos sépticos habían colapsado.

Pidieron permiso al Municipio y el asesoramie­nto técnico, e hicieron la obra a un costo de 6.000 dólares, con la colaboraci­ón de todos. Después pidieron el asfaltado, pero no fue posible ejecutarlo porque no había alcantaril­lado fluvial, le dijeron en el Cabildo.

De este lado, en la anterior administra­ción municipal se reconstruy­ó la avenida Miramar, que nace en la avenida Jaime Roldós y bordea toda la ciudadela hasta la bajada del Humboldt, pero el resto de vías es de polvo, recuerda Antonio Torres Callante, otro habitante. El olvido ha hecho, incluso, que muchos se vayan y que otros estén vendiendo sus casas.

Omar Granados, director de Obras Públicas municipale­s, asegura que hay una planificac­ión para mejorar esta realidad. Primero se deberá corregir ciertas fallas que tiene el sistema hidrosanit­ario, que solo cuenta con una línea de tuberías, luego de eso vendrá el asfaltado, que comenzará por la calle Las Palmas y se enlazará con la avenida Miramar. Para esto no hay fecha definida.

Promete que este sector se verá beneficiad­o con la segunda etapa del malecón, que comenzará en los próximos días.

Pese a la pandemia, el Municipio argumenta que se ha atendido a los barrios más vulnerable­s con obras, y asegura que no se ha olvidado a ningún sector. “Aquí prima lo técnico y no lo político”, precisa el funcionari­o municipal.

Y mientras eso ocurra, quien visite General Villamil tendrá que seguir majando lodo, sobre todo si camina hacia el norte, donde el desorden y la falta de obra reciben al visitante como carta de presentaci­ón.

EL DETALLE

Postura. Según el Municipio, la atención comienza por los barrios más vulnerable­s, pero la planificac­ión de obras llegará a todos los sectores.

Las lluvias empeoran el escenario

1. Abandono. Dos vecinas de La Victoria, una ciudadela ubicada al norte de General Villamil, paradas en medio de la vía sin asfalto, un escenario que se repite en los alrededore­s del lugar. 2. Turismo. Este es el escenario al que llegan los turistas que se asoman a la zona norte del balneario de la provincia, cerca del rompeolas.

 ??  ?? 1
1
 ?? NÉSTOR MENDOZA Y BLANCA MONCADA / EXPRESO ?? 2
NÉSTOR MENDOZA Y BLANCA MONCADA / EXPRESO 2
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador