La pandemia varía la dinámica de la ‘fiesta de la democracia’
Con el voto en las cárceles se empezó a aplicar las medidas de bioseguridad ❚ El CNE analiza la actuación de dos observadores electorales internacionales
Las elecciones del domingo próximo serán distintas a otras por efecto de la pandemia de la COVID-19 y ayer, durante la votación de las Personas Privadas de la Libertad (PPL), se empezaron a sentir las nuevas condiciones.
Con el sufragio de los reos sin sentencia condenatoria ejecutoriada arrancó el proceso eleccionario. Las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) inauguraron el evento en el Centro de Detención Provisional (CDP) de El Inca, en el norte de Quito.
Pero a diferencia de comicios pasados, el ingreso a este centro se limitó a no más de 20 personas entre funcionarios electorales y penitenciarios y la presencia de unos pocos detenidos que fueron ubicados a dos metros de distancia para prevenir contagios.
No hubo acceso para los medios de comunicación a los que se les permitió únicamente observar el ingreso del material electoral y seguir a través de una pantalla instalada en la calle lo que sucedía dentro del CDP de El Inca.
El panorama no variará mucho hoy cuando se desarrolle el Voto en Casa. Al tratarse de personas vulnerables, se informó que el CNE tomará todas las medidas de bioseguridad para evitar exponer a los 653 empadronados bajo esta modalidad.
Juan Zapata, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, recordó ayer que el domingo los votantes deberán acudir solos a los recintos electorales y luego de los cuatro o cinco minutos que podría demorar el sufragio, deberán abandonar de inmediato el recinto.
Los candidatos presidenciales podrán acudir acompañados por no más de diez personas, pero están impedidos de dar declaraciones luego de votar, al interior de los centros de votación.
EL DETALLE
Cifras. Según el padrón electoral elaborado por el CNE, son 8.307 (7.862 hombres y 445 mujeres) los reos que estaban habilitados para votar.