PERISCOPIO
LLEGAMOS finalmente, nada más y nada menos que al temido “domingo 7” (¡qué miedo!).
Llegamos, pues no hay plazo que no se cumpla, a la “hora cero electoral” en que nos tocará acercarnos a las urnas a depositar nuestros votos y así elegir a los que les tocará pernoctar, en la cima del poder, en Carondelet y en el Palacio Legislativo hasta el año 2025 (siempre y cuando no surja alguna interrupción de facto), teniendo los triunfadores que manejar la cosa pública con mucho tino y audacia por la crisis económica que sufrimos.
EN esta ocasión tenemos la oportunidad los ciudadanos empadronados de escoger entre un montón de candidatos, toda vez que se ha batido récord en la historia comicial del país con 16 binomios inscritos en el Consejo Nacional Electoral, y un igual números de listas de aspirantes a ocupar las curules legislativas.
Y es que hay candidatos para todos los gustos y de todos los colores, que van desde la extrema izquierda a la extrema derecha, pasando por el inevitable populismo, con un buen número de nombres que antes habían pasado inadvertidos y que recién se han dado a conocer con una suma enorme de propuestas, algunas poco creíbles.
AL parecer los encuestadores, que siempre tratan de adelantarse a las cifras oficiales de los escrutinios, han estado un tanto silenciosos, no se sabe si por una prudencia recién adquirida o, tal vez, confundidos por el alto número de aspirantes. Claro que todos los candidatos dicen, de dientes para afuera, que serán los triunfadores, pero eso es solo parte de la campaña electoral que concluyó a la media noche del jueves pasado. Aunque los que se sienten más seguros son Arauz, del correísmo; el Guillo de CREOPCS y Yaku de Pachakutik.
PARECE que la elección de parlamentarios andinos (un invento de los últimos años) ha tenido que sufrir, extrañamente, una suerte de “viacrucis”, no se sabe por efecto de qué maldición. Primero se anunció que esta elección sería postergada hasta el día en que se cumpla la segunda vuelta. Sin embargo, a última hora se decidió que se efectuará el mismo domingo 7. Ahora se nos informa que los migrantes en el extranjero no podrán votar por estos parlamentarios por un atraso en la impresión de papeletas en el Instituto Geográfico Militar, aunque no por culpa de los militares sino por los errores de buena fe de los electoreros.
AL CNE le preocupa, y con razón, que en los comicios que se cumplen hoy se produzca un gran repunte del “ausentismo” pese a que incluso se planificó una votación “a domicilio”, favoreciendo a los votantes que por alguna razón no podían trasladarse a las mesas electorales. Y es que tal temor es causado por los efectos y amenazas de la pandemia de COVID-19 pues los sufragantes no quieren formar parte de las “largas colas” en las que, de seguro, no se observará el distanciamiento social que exigen las medidas de bioseguridad.
SIN embargo del millonario número de habitantes del Ecuador, la llegada de las vacunas contra el coronavirus viene dándose a paso de tortuga, anunciándose que la misma demora se hará presente a lo largo de todo el año que transcurre.
El nuevo lote de dosis de vacunas, no muy grande además, se espera para el 15 de febrero.
Mientras tanto, el ministro Cevallos, enjuiciado por la Asamblea por tráfico de influencias (hizo vacunar primero a su señora madre) espera no repetir los errores anteriores. Ello si es que antes Lenín no lo destituye, siguiendo el pedido unánime de los asambleístas.