LA CRISIS que atraviesa Ecuador se originó en1830
Para Ecuador es tarea imposible lograr la prosperidad. ¿ Por qué nos es tan difícil terminar con: ingobernabilidad, corrupción y demás males que nos agobian?
Ptriunfar un país, debe fijarse un objetivo difícil de alcanzar y al lograrlo, establecer uno nuevo más arduo. La independencia fue el primer objetivo, los guayaquileños querían ser dueños de su propio destino, anhelaban libertades, leyes justas y oportunidad de progresar. Las máximas autoridades, caso de gobernadores y prefectos eran peninsulares, muchos militares. Algo básico como una Corte para litigios entre comerciantes no hubo en Guayaquil hasta poco antes de la independencia, se llevaban en el Virreinato del Perú o Nueva Granada.
El segundo objetivo debió ser cómo hacer prosperar la república. Desde 1830 nuestros gobernantes erraron por desconocimiento en el manejo del país. En la independencia de Estados Unidos a 1776, los colonos tenían amplia experiencia en la separación de poderes, conocían la función de la Legislatura, poderes Judicial y Ejecutivo. Eso faltaba en Ecuador, lo que no ayudó en la organización del nuevo Estado; ejemplo, la creación de los ministerios. El Art. 38 de la Constitución de 1830 establece: “El Ministerio de Estado se desempeñará por un ministro secretario; se dividirá el despacho en dos secciones; 1a. de Gobierno interior y exterior; 2a. de Hacienda. El de Guerra y Marina estará a cargo del Jefe de Estado Mayor General”. Para los legisladores, la economía pasaba a un segundo plano. En la administración de George Washington el secretario del Tesoro fue tan o más importante que el ministro de Gobierno. En Ecuador, por años, los ministros de Estado fueron extranjeros. Vicente Rocafuerte tuvo duras palabras contra ellos, pero en su administración nombró ministro de Economía a Eugenio Tamariz, militar español. El ministerio de Guerra absorbió la mayor cantidad de la renta pública por varias décadas. El militarismo estuvo presente durante e indirectamente en el siglo XX. Comenzando con Juan José Flores y terminando con Eloy Alfaro.
La falta de conocimiento de cómo funciona la economía fue preocupación de Rocafuerte, un decenio atrás contrató a Canga Arguelles para escribir “los principios más exactos de Economía Política aplicados al manejo de la Hacienda”. Llama la atención que a su regreso a Ecuador, Rocafuerte no volvió a mencionar la economía.
La historia ecuatoriana es: hacer lo mismo, y las pocas veces que se hacen cambios son para empeorar no mejorar. Hamilton escribió un tratado de por qué Estados Unidos debía privilegiar la industria, contrario a Jefferson que abogaba por la agricultura. Rocafuerte tuvo bien claro que la agricultura era el futuro de Ecuador, debía ser la principal fuente de riqueza. En su presidencia fundó el Instituto Agrario para perfeccionar y mejorar la agricultura. Cuando concluyó su administración, los primeros alumnos habían rendido sus exámenes y quedó complacido por los primeros resultados. Quien lo dirigió fue el Dr. italiano José Indelicato, botánico con experiencia en escuelas de Europa. Él hizo breve estudio sobre la situación agrícola en Ecuador y se propuso “presentar un modelo de cultivo científico a los hacendados diligentes”. Flores, al asumir la segunda administración lo eliminó; sorprende que Rocafuerte no protestó, y calló a pesar de tener personalidad desbordante.
Un año después, el 4-3-1840, Rocafuerte escribió a Flores informándole que tenía proyecto de traer a Ecuador 300 colonos alemanes “…fuertes, robustos, inteligentes y morales”. Según sus cálculos, ellos podrían producir más de 1’200.000 pesos anuales a partir del quinto año entre tabaco, café y algodón, significando más que doblar las exportaciones. No se realizó. Continuará el tema en artículos posteriores.