Prospecto: tenía hasta gobierno corporativo
El prospecto sobre la cuarta emisión de obligaciones de Ecuagran, del 2017, realizado por la entonces Accival Casa de Valores, decía cosas maravillosas de la empresa: “Cuenta con buenas prácticas de Gobierno Corporativo, que incluye los siguientes aspectos: asegurar el tratamiento equitativo para todos los accionistas, incluyendo a los minoritarios y a los extranjeros”.
Además de dar “certidumbre y confianza a los inversionistas y terceros interesados sobre la conducción honesta y responsable de los negocios de la sociedad”.
Y “asegura que haya una revelación adecuada y a tiempo de todos los asuntos relevantes de la empresa, incluyendo la situación financiera, su desempeño, la tenencia accionaria y su administración”.
El prospecto de una emisión es usado para que el inversor decida si invierte o no en la empresa, y por eso cuenta no solo con los estados financieros, sino también con los detalles del negocio de la compañía, su entorno económico, sus competidores y sus amenazas. Sin embargo, el rol de las casas de valores es relevante, ya que estas inducen a los inversionistas a decidirse por un papel.
En 2018 hubo una nueva emisión de largo plazo y en 2019 la última, estructurada por Citadel Casa de Valores por 15 millones de dólares. Y las palabras del prospecto seguían siendo benévolas: los primeros tres puntos fueron un ‘copia y pega’ de la estructuración de Accival.
Además Ecuagran revelaba allí su código de ética empresarial: “Quedan sujetos a las disposiciones del código de ética de Ecuatoriana de Granos todos los empleados, funcionarios y ejecutivos actuales y quienes se integren a futuro”.