Bucay inaugura un puente postergado
La obra, de 30 metros de longitud, cuesta 118 mil dólares
Treinta metros de longitud separaban a al menos un millar de habitantes de la zona rural de Bucay del acceso al área urbana. En el tramo, el río Chagüe se atravesaba hasta ayer y en época de lluvia aislaba completamente el sector que acoge a la comuna shuar de ese cantón.
Entre la Prefectura del Guayas y el Municipio de Bucay pudo concretarse la construcción de un puente metálico que representó una inversión de 118 mil dólares para el Gobierno Provincial y de 5.899 dólares para el Cabildo, una obra que beneficiará, además de las comunidades, a cerca de 6.000 personas que deben acceder por cuestiones comerciales al lugar.
En la comuna se habló de haber cristalizado un sueño la mañana de ayer, cuando, en una tarima, se realizó la inauguración de la obra que había demorado ocho años en llegar.
El alcalde de Bucay, Gregorio Rodríguez, fue enfático en que la demora de la obra solo halla como argumentos la desidia y la politiquería. “La indiferencia con el sector rural era evidente”, señaló.
En la comunidad, las voces de aliento no se hicieron esperar. “Casi se me cae mi hija con el río crecido. Esto ayuda a nuestra movilidad. No esperamos ya que el río baje para poder salir a comprar algo”, dijo una mujer.
Luis Timitik, líder shuar, destacó que el puente ahora, si bien logra conectar a su comunidad, será una herramienta para potenciar el turismo. “Es una obra que esperábamos con mucha esperanza. Estamos felices”, explicó.
La prefecta del Guayas, Susana González, dijo que el puente metálico era una obra que no podía postergarse. “Aunque es un puente pequeño, la obra es grande, porque transforma y cambia vidas de las comunidades y además va a simplificar el trabajo de los agricultores”.
Aprovechó también para recordar el potencial turístico de la provincia. “Guayas lo tiene todo en el corazón de su gente. Tiene todas las regiones en una sola provincia”.
EL DETALLE
Inauguración. Durante el acto, el párroco Xavier Consuegra bendijo la obra, mientras que la Orquesta Sinfónica del Guayas llevó, en vivo, melodías al lugar.