En Durán, una mujer utilizó un estilete para quitarse la vida
La policía acudió al lugar para corroborar si había señales de violencia
Cinco días antes de quitarse la vida, Bettsy Mindiola Arias le dijo a sus padres que ya había separado un espacio en el cementerio, porque sentía que pronto le iba a llegar la muerte.
Dichas palabras fueron como un puñal en el corazón de sus padres. Ellos la aconsejaron y le pidieron que alejara esos pensamientos, que tenía una hija por quien vivir.
Mas, la mañana de ayer, los gritos de su nieta de 9 años los levantó de un brinco de la cama. “Mi mami, mi mami está muerta, tiene sangre en el cuello”, gritaba la pequeña.
Al entrar al dormitorio la escena ‘congeló’ a los progenitores. Bettsy estaba sobre su cama, su mano derecha empuñaba un estilete que lo tenía junto a su cuello. Su cuerpo estaba bañado en sangre y ya no tenía signos vitales. El presunto suicidio de la madre, de 49 años, ocurrió en la cooperativa El Cóndor, en el cantón Durán.
Su hermano, Joel Mindiola, contó que Bettsy argumentaba que su depresión era porque tenía problemas de salud, “pero le hicimos varios exámenes y no le salió nada”.
Neil Dueñas, fiscal de Durán, indicó que la víctima laboraba en el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) de Durán y que los familiares le habían aconsejado que visitara a un psicólogo.
Sin embargo, el coronel Fernando Vaca, jefe encargado del subcomando norte de la Policía, informó que los deudos le expresaron que la señora estaba deprimida porque, al parecer, hace cinco meses se había separado de su pareja.