Creativos en las comidas para enfrentar la crisis
Cocineros de Guaranda atraen a la clientela con sus platos típicos y forma de venderlos ❚ La pandemia redujo las ventas
En el mercado 10 de Noviembre de la ciudad de Guaranda, en Bolívar, hay mucho colorido por las frutas, verduras, granos y harinas que ofertan los comerciantes a los propietarios de los restaurantes, que preparan las comidas típicas que, por décadas, se han ofrecido a locales y turistas.
A causa de la pandemia, en esta localidad se han suspendido las actividades tradicionales que generalmente se hacen durante los feriados. Pasó en Navidad, fin de año y ahora en carnaval; pero la comunidad, pese a revelar que está preocupada por no lograr económicamente levantarse, no deja de elaborar los platos que, por seguridad, los venden ahora incluso en sus casas o los entregan a domicilio para cumplir las normas de bioseguridad.
Los cocineros de restaurantes y los mercados se vuelven creativos preparando bocaditos como tamales, chigüiles, ají de cuy, morcillas, chicha de jora, sancocho, seco de gallina, dulce de calabaza, tortillas de maíz y trigo, entre otros platillos, que ahora los elaboran durante todo el año y no solo en determinada época; y que incluso los fusionan o elaboran con ingredientes distintos, para llamar la atención del comensal.
Aseguran que a través de la gastronomía y siendo persistentes volverán a enganchar a los turistas. “Este año, aunque no hay fiesta en las calles, podremos revivir nuestras tradiciones con quienes tenemos cerca. En el mercado seguiremos abasteciendo a los comerciantes, queremos que continúen elaborando los platos que facilitarán la reactivación de Guaranda. Antes de la pandemia éramos 600 los que vendíamos y ahora no somos más de 200. Son los efectos de lo que vivimos todos”, expresó la comerciante América Molina, quien lamenta no haber podido celebrar en familia los últimos feriados.
Etelvina García tiene 57 años cocinando hornado y chanfaina, dos de los platos típicos de la localidad, y relata la difícil situación que está atravesando. “Nuestros clientes nos separaban con tiempo, hacían filas para comprar hornado por libras. Ahora no se da eso, por lo que tenemos que reinventarnos”, indica.
Juan Chango, quien también vende comida desde hace cinco décadas, comparte este sentimiento. “Las cosas están tan difíciles que hasta el horario de venta lo hemos cambiado y claro, no ha sido fácil. Pero toca para intentar mantenernos a flote”, advierte.
EL DETALLE
Actividades. Es la segunda vez en toda la historia de Guaranda que se suspenden los actos culturales, esta vez no se realizaron por motivo de la pandemia.
Sabores y olores tradicionales
1. Locales. En el mercado 10 de Noviembre de Guaranda se ofrecen los diversos productos para preparar los platos, pero también los venden elaborados.
2. Presentación. El hornado no puede faltar en la mesa. Por más de 50 años, Etelvina García vende varios platos típicos.