Mujeres kichwas conservan las flores nativas
Las aguacollas, cholán, entre otras, son cultivadas en sectores de Ambato
Las flores nativas que dieron a Ambato el membrete de ‘Ciudad Jardín’ se cultivan en las comunidades rurales, entre ellas Ambatillo.
Las aguacollas, cholán, huarango, entre otras, son cultivadas por manos de mujeres indígenas y mestizas.
En Píllaro también se creó el primer vivero de plantas nativas en el sector de Pucará, donde producen alrededor de 50 mil plantas para la reforestación de páramos. Entre estas plantas nativas de la provincia son el yagal, piguil, paja y otras especies.
Jorge Ortiz, historiador de la provincia, recordó que en Ambato y toda la provincia se producía de todo, pero la deforestación está terminando con la historia de la flora tradicional.
Antes del terremoto de 1949, donde murieron cerca de 5 mil personas en Tungurahua, Ambato ya era conocida por su gran producción de frutales y sus jardines llenos de flores nativas. Después, un grupo de voluntarios de Estados Unidos promovió, en forma de terapia, que las personas sembraran flores y frutas, para su recuperación. Eso funcionó y la ciudad olía a sus frutos nativos como el capulí, taxos, uvillas, fresas silvestres, granadillas, al igual que las flores que con el paso del tiempo se han perdido, lamentó Ortiz.
Agregó que por el año 1600 en la Villa de Ambato se observaban plantas plantadas por los conquistadores y también las nativas, aquellas que sembraron los indígenas de aquella época o que emergían de manera natural como el capulí, cactus, muyuyos y las tunas que algunas se han extinguido.
Luis Álvarez, ingeniero agrónomo, aseguró que impulsando los viveros comunitarios se recupera de a poco esa identidad con las flores.