El Museo de Arte Metropolitano de Nueva York venderá obras para salir del déficit
La caída brusca de los ingresos complica la conservación de fondos
El impacto económico de la pandemia no respeta siquiera a las más venerables instituciones culturales de Estados Unidos.
Los cierres de la actividad económica y una actividad al ralentí por el desplome del turismo y la limitación del aforo han empujado al Museo de Arte Metropolitano de Nueva York, el más grande del país, a iniciar conversaciones con salas de subastas y curadores de colecciones para vender obras y enjugar un déficit previsto de 150 millones de dólares.
No es la primera medida drástica que adopta la institución, después de que, en la primavera pasada, 81 empleados fueran despedidos y el presidente y consejero delegado y su director se recortaran el sueldo en un 20 %. El resto de la junta directiva vio reducidos sus ingresos en 10 %.
Aunque abierto al público, la que antes de la pandemia era una de las atracciones turísticas más visitadas de la ciudad se resiente de la falta de visitantes, y la caída brusca de los ingresos complica tanto la conservación de sus fondos como las obras de ampliación del buque insignia de la institución, el edificio de la Quinta Avenida, con una nueva ala que se adentra en Central Park.
El museo tiene otras sedes, el Met Breuer, de arte contemporáneo, y el Met Cloisters, al norte de Manhattan, dedicado al arte medieval europeo y la arquitectura. Los recintos tuvieron que cerrar en marzo pasado en la primera oleada, cuando Nueva York era la zona cero del virus en EE. UU.
Su reapertura, el 29 de agosto -un mes más tarde de lo previstodejaba tras de sí una brecha en ingresos difícilmente salvable, que ha obligado a reevaluar la previsión de déficit. El museo también debió suspender las celebraciones de su 150º aniversario, en junio.