Nicolás, el joven piloto ecuatoriano que sueña en grande.
El piloto quiteño realizará un test drive en Indianápolis para integrar un equipo de la categoría indy, el primer paso hacia la Fórmula 1
La habitación de Nicolás Zúñiga no es la típica de un chico de 12 años. Alrededor de 80 trofeos se mezclan con cascos, guantes, micas y trajes que develan su amor por el automovilismo, una relación que nació en una visita a Legoland, el parque temático ubicado en Orlando, Florida, Estados Unidos.
Tenía 4 años y sus padres, Santiago y Lorena, lo subieron a los mini carros que apenas alcanzaban los 10 kilómetros por hora. Su progenitor lo vio tan animado con esa experiencia que de regreso al país lo llevó a otras pistas. Con el paso del tiempo se consolidó en el karting y hoy sueña con llegar a la Fórmula 1, donde los promedios de velocidad superan los 300 kilómetros por hora.
“Mi papá quería ser piloto de karting, pero no tuvo el respaldo necesario. Entiendo que para él es como hacer realidad su aspiración y no pienso defraudarlo. Soy hijo único, mis padres están haciendo todo lo posible para impulsarme en una carrera que es muy complicada, y estoy demostrando que sí puedo
triunfar”, indica.
El optimismo de Nico tiene sustento. El bicampeonato nacional de karting (2018 y 2019), un vicecampeonato nacional (2017) y la obtención del Fia Americas Awards 2019, como el mejor piloto del país en la temporada 2019, refuerzan sus palabras.
Fue justamente esa hoja de vida la que llamó la atención de Edwin Gualotuna, un ecuatoriano que tiene su propio equipo de Indy en Estados Unidos, el Gualotuna Motorsports LLC. Él se encarga de buscar y desarrollar nuevos talentos para llevarlos a esa división, una catapulta hacia la Fórmula 4, la recta final hacia la Fórmula 1.
Fue la mejor noticia que pudo recibir Nico, el joven talento quiteño que se proyecta más allá. “Quiero llegar a la Fórmu
la 1 y superar los títulos de Lewis Hamilton, entiendo que puede sonar muy ambicioso, pero es la meta que me he planteado y estoy seguro que puedo alcanzarla”.
Superar las sietes coronas del piloto de Mercedes, quien está igualado con Michael Schumacher, no es tarea fácil. Además del talento natural se necesita un fuerte respaldo económico. Por ahora cuenta con el auspicio de tres marcas (Ofilimpia, Qhisr y Tecnodimension), pero está seguro que si da el salto a la Indy se le abrirán otras puertas en la empresa privada.
Hoy afina su técnica en circuitos como el Dos Hemisferios, a la espera de acelerar a fondo en pistas estadounidenses, sin descuidar sus estudios, aunque aún no ha definido qué carrera desea seguir.
“Mi mundo es la velocidad. Hoy estoy concentrado en dar lo mejor en el test drive. Entrando a la Indy estaré en un ambiente en el que sé que todo dependerá de mí”, concluye.