El árbol de 2,5 metros de diámetro
Hace dos años, de los fondos de un antiguo lago de Ngawha, en el extremo norte de Nueva Zelanda, se extrajo un enorme kauri (Agathis australis). Se trata de una conífera tan enorme como longeva. El ejemplar recuperado tiene un tronco de más de 2,5 metros de diámetro. Cada uno de sus anillos es una marca del tiempo.
“Usando este viejo árbol pudimos medir y fechar el aumento de los niveles de radiocarbono atmosférico provocados por el colapso del campo magnético de la Tierra”, dice el científico Chris Turney.