Asalto al Capitolio: “Estos criminales vinieron preparados para la guerra”
Los mandos policiales describen en el Senado lo ocurrido el 6 de enero
El Senado estadounidense examinó ayer las “brechas colosales” de seguridad que permitieron el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, en una audiencia en la que los exresponsables de proteger el Legislativo achacaron el suceso a fallos de inteligencia.
La audiencia conjunta de dos comités del Senado marcó la primera aparición pública de los tres principales encargados de la seguridad del Capitolio (que tuvieron que renunciar) en el momento en el que se produjo el asalto de los seguidores del expresidente Donald Trump, un suceso extraordinario que se saldó con cinco muertos.
“Estos criminales (que asaltaron el Capitolio) vinieron preparados para la guerra”, dijo el exjefe de la Policía del Capitolio, Steven Sund.
En el mismo sentido, el exresponsable de seguridad de la Cámara Baja, Paul Irving, aseguró que, antes del 6 de enero, la inteligencia que recibió “indicaba que algunos grupos alentaron a los manifestantes a que vinieran armados, que la violencia era una posibilidad (...), pero no que habría un asalto coordinado al Capitolio”.
“Eso no se contempló en ninguna conversación en los días previos al ataque”, añadió Irving.
El senador demócrata Gary Peters, presidente del Comité de Seguridad Nacional del Senado estadounidense, coincidió en que hubo “brechas colosales en la recolección de inteligencia y los preparativos de seguridad”, no solo por parte de los responsables del Capitolio, sino también del FBI y el Departamento de Seguridad Nacional.