Temor a una ley que fija precios en el agro
Gremios critican la norma porque restará competitividad.
El mecanismo de fijación de precios referenciales y de sustentación a productos de origen agrícola está por institucionalizarse a través de una propuesta de ley que, en la Asamblea Nacional, acaba de pasar su segundo debate. Esto, en medio del sobresalto de representantes del sector productivo, que intenta frenar la “perpetuidad” de un modelo que en el país, dicen, ya ha demostrado afectar los costos de producción y la competitividad.
Desde el pasado miércoles, representantes empresariales vienen cuestionando el avance que en el pleno de la Asamblea ha tenido esta propuesta, de la que, aseguran, nunca fueron llamados para conocer detalles y dar sus aportes. Así lo asevera el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) que, a través de un oficio remitido a la Asamblea, pide el archivo urgente de la norma.
Propuestas como esta, se cita en el comunicado, “ya afectan la capacidad de exportación”, porque la cadena productiva asume sobrecostos de precios que no son fijados tomando en cuenta la realidad de un sector y que “solo sirven para cubrir las ineficiencias en los procesos de producción, en lugar de abordarlas y resolverlas de forma estructural”. Esto último, dice Felipe Ribadeneira, presidente del CEE, ya se ha observado en diferentes sectores que hoy tienen un precio de sustentación, como el banano, cacao y productos lácteos.
Para Diana Espín, presidenta de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave), con este proyecto se busca legalizar y eternizar un mecanismo que llevan años rechazando. “El maíz ya tiene un precio de sustentación que ya no se lo quiere fijar por acuerdo ministerial, sino por ley. Acá ese precio ya se fija en un 50 % más alto de lo que se paga en Perú, Colombia y Chile, algo que ya nos pone en desventaja en el mercado internacional, pues los costos de producción se aumentan y el producto que se busca exportar es caro”, sostiene. El tema preocupa porque ahora que Ecuador se plantea firmar acuerdos comerciales con EE. UU., México, Chile, una ley como esa, dice, sacaría al país de competencia.
Conave y otros cuatro gremios (avícolas, porcícolas y agrícolas) hicieron llegar a la Asamblea otro comunicado de rechazo, pues a su criterio esta propuesta, que tampoco fue socializada con ellos, no estaría promulgando un real fomento a la productividad y competitividad del sector agropecuario.
Desde la Asamblea, en cambio, se defiende la necesidad de reemplazar la Ley de Fomento Agropecuario, que está en vigencia desde hace cinco décadas, por una norma moderna que incluya aspectos de carácter científico, técnico, tecnológico. El legislador Mauricio Proaño afirma que la comisión sí recibió a representantes de diferentes organizaciones, colectivos y productores de todo el país y que, por consiguiente, “no se puede argumentar falta de participación”. El tema de fijación de precios, reconoce, es uno de los más polémicos, pero ante esto él tiene su propia postura. “Los grandes gremios siempre han estado en contra de esto porque cuando existe exceso de cosecha (y los precios bajan) pueden comprar al valor que ellos quieren”.
Es necesario investigar y analizar lo poco viable que es la política de precios.
DIANA ESPÍN, presidenta de Conave
Para la industria, fijar precios no es la solución. Se debe partir desde la base, resolviendo problemas de rentabilidad de cultivos y costos de producción. La reconversión de plantaciones por aquellas más viables, dicen, es una alternativa.
Proaño menciona que la comisión sigue abierta para escuchar sugerencias. No obstante, el tiempo apremia. Pasado el segundo debate, se espera que el proyecto pase al pleno la próxima semana, para su aprobación final.