Ni abrazos, ni fotos grupales en la despedida
A los asistentes se les tomó la temperatura y se les puso alcohol
En medio de las criticadas contraindicaciones de la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, respecto a las medidas para evitar las aglomeraciones, ayer la Copol graduó a sus bachilleres de manera presencial. En el acto no hubo camaradería, sí un auditorio con sillas vacías.
De manera presencial, con normas de bioseguridad y distanciamiento físico, el Colegio Politécnico (Copol) de Guayaquil despidió ayer a 115 jóvenes correspondientes a la vigésima segunda promoción de bachilleres.
Lo hizo en el teatro de la iglesia Casa de Fe, en el kilómetro 19 de la vía a la costa, donde en grupos de 10 y 17 estudiantes, que estuvieron acompañados solo de sus padres, se realizó la filmación de la ceremonia, cuyo video será transmitido por Youtube el 15 de marzo.
Este es el primer evento educativo que se desarrolla en Guayaquil de manera presencial en tiempos de pandemia, en medio de las criticadas contradicciones de la alcaldesa Cynthia
Viteri, que ha prohibido la apertura de escuelas y colegios, la reanudación de clases en las aulas, que se abran los parques y que se saquen las piscinas en los feriados, para evitar más contagios de COVID-19.
El sitio escogido por el plantel tiene capacidad para 2.000 personas. Por ello fue común observar, en cada uno de los diez actos realizados desde las 09:00 hasta las 16:00, sillas vacías en medio de un auditorio con las mismas características.
A varios metros, en el escenario, estaba la mesa de las autoridades del colegio, quienes solo tuvieron contacto con los chicos al momento de colocarles los birretes y entregarles diplomas y reconocimientos.
Cada ceremonia duró cerca de veinte minutos. Al término de las mismas se les impidió a los bachilleres tomarse fotografías grupales.