CARLOS BERISTAIN
miembro de la Comisión de la Verdad de Colombia
Al refugiado se le ve con sospecha; es un tema de derechos humanos
Ecuador es uno de los países que ha recibido en su territorio a más colombianos que huyen de la guerrilla. El reto regional hoy es darles visibilidad como víctimas.
Este sábado habrá un reconocimiento a las víctimas del exilio colombiano. El acto se desarrollará en Tulcán. Carlos Beristain, miembro de la Comisión de la Verdad de Colombia, explica.
− ¿Cuál es el objetivo del encuentro de Tulcán?
− Habrá un reconocimiento a las víctimas del exilio colombiano, las que han tenido que salir del país por el conflicto armado interno, especialmente a los países de frontera como una forma de defender sus vidas en las últimas décadas. La Comisión de la Verdad se ha acercado a los diferentes países, ha tomado testimonios de víctimas que están ahí y quiere hacer un reconocimiento.
− ¿Cómo entender el exilio?
− Es una violación de derechos humanos muy invisible y una experiencia entre las víctimas invisible. En Colombia no existe como tal, no hay reconocimiento legal ni político de las víctimas. Hay una Colombia fuera de Colombia que necesita escucharse para ser parte de esta verdad que estamos tratando de reconstruir y la Comisión quiere hacerse presente. − Se han reconocido oficialmente 25.000 víctimas y un 32 % viviendo en Ecuador.
− Digamos que hay 25.000 víctimas que han sido reconocidas por la Unidad de Víctimas, pero víctimas del conflicto que han tenido que cruzar las fronteras para proteger sus vidas hay cerca de medio millón. Solamente en el Ecuador hay más de 200.000 personas que han solicitado protección internacional y cerca de 70.000 que tienen estatuto de refugiado político dado por el Gobierno y Acnur. Eso demuestra el gran subregistro que hay en la Unidad de Víctimas que es del Gobierno.
− La Comisión de la Verdad a quién responde.
− Es una institución estatal que nace del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC y forman parte del sistema de verdad, justicia y reparación junto con la jurisdicción especial para la paz y la Unidad de Búsqueda de personas Desaparecidas. Es la primera vez que una Comisión de la Verdad hace un trabajo en el exilio y ha recogido más de 1.600 testimonios de colombianos y colombianas en cerca de 24 países y vemos que 250 de esos que se han documentado en profundidad son de los países de frontera. − ¿Cuál es el denominador común de esas historias?
− Lo que caracteriza a una gran parte de las víctimas del exilio colombiano primero es que antes de exiliarse han vivido varias experiencias de violencia. No salieron porque tuvieron una amenaza nada más, tuvieron desplazamientos, a veces el asesinato de algún miembro de la familia o persona cercana o violencia sexual o amenaza de reclutamiento, es decir ha habido varias violaciones de derechos antes de salir. La salida ha sido la última oportunidad para defender su vida.
− ¿Cuál es el impacto más profundo para la gente en el exilio? − El desarraigo, la pérdida de la relación con el país, de los vínculos afectivos, la separación familiar crónica con un enorme impacto.
Carlos Martín Beristain es miembro de la Comisión de la Verdad de Colombia. Investigador de violaciones de derechos humanos en América Latina y otras regiones del mundo, así como referente en la atención psicosocial a las víctimas. Ha sido asesor de las comisiones de la verdad de Perú, Paraguay y Ecuador.
− Los exiliados contaron sus historias en el trayecto de su salida del país.
− Los trayectos para muchos han sido peligrosos. Las fronteras son espacios que los estados no se hacen responsables, en los que hay fuerte componente de informalidad, actividades ilegales de grupos que tienen el control.
− Usted asesoró a la Comisión de la Verdad de Ecuador.
− La extensión del conflicto armado en Colombia Ecuador ha sufrido también. Analizamos algunos de los casos, toda la violencia que se vive en Sucumbíos contra la población con asesinatos. Se nombró una Comisión de la Verdad del Ecuador, pero no se pudo analizar en profundidad por las limitaciones del mandato.
CARLOS BERISTAIN
Los refugiados han tenido que convencer muchas veces en los países que su verdad merece la pena.
Al refugiado se le ve con sospecha, no se ve muchas veces como un problema de derechos humanos.