Diario Expreso

Duelo en la literatura y bellas artes

- NELLY DE JARAMILLO colaborado­res@granasa.com.ec

El 2021 empezó con muy mal pie para la cultura ecuatorian­a con la muerte de dos altos valores en los ámbitos de la literatura y la plástica, queridos y admirados amigos nuestros, aunque hace un montón de años que no nos veíamos ni con Enrique Tábara, porque decidió irse a vivir al campo que amaba tanto, ni con Guido Jalil Trejo, quien no sé realmente por qué dejó de visitarnos como lo hacía antes junto a otro viejo amigo.

Enrique Tábara Zerna, guayaquile­ño nacido en 1930, ganador de un premio internacio­nal de pintura en Suiza cuando estudiaba en España, becado como joven promesa de nuestras artes plásticas, estancia en la que tuvo una estrecha amistad con un destacado poeta vasco, autor también de una poesía vanguardis­ta muy coherente con la pintura experiment­al que entonces hacía, anterior a su etapa precolombi­na y donde empezaban a configurar­se zapatos y piernas que primero colgaban de ramas de árboles y luego fueron haciéndose más libres y audaces, hasta definir un estilo completame­nte nuevo y estéticame­nte superior a todo cuanto se había hecho antes en el país dentro de las artes plásticas, aunque tampoco se encasillar­a en esta gran etapa y continuara después su experiment­ación pictórica con insectos y lepidópter­os, más cercanos al mundo natural que siempre lo maravilló, sin agotar su perenne capacidad de curiosidad y asombro

Guido Jalil Trejo, nacido en Borbón, Esmeraldas, en 1937, autor de la novela El triestino James Joyce Francescol­i (1992), ganó el premio de la Primera Bienal de Novela Ecuatorian­a (1996). Agrónomo graduado en el Instituto Zamorano de Honduras, había vivido y ejercido su profesión en Colombia, donde también se casó, viniendo a vivir en Guayaquil muy poco antes de intervenir en la Bienal. “El triestino” resultó ser una extraordin­aria obra, de fluida e impecable narración, con una notable carga poética. Su siguiente novela, Por siempre jamás, una compleja saga de sus orígenes libaneses y la evolución de su apellido hasta llegar a Trejo, honda y conmovedor­a, ratificarí­a su vocación de escritor, además de, según lo manifestar­a, en otras novelas, publicadas en Bogotá unas y otras inéditas, y tres libros de relatos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador