¿Por qué han desaparecido los juegos autóctonos en Ecuador?
Cuando estuvieron en Ecuador los camarógrafos de la Broadcasting System de Nueva York, bautizaron al juego de la pelota de mano nacional como un “tenis de kingkones”. A raíz de este “descubrimiento” de los cineastas norteamericanos, la disciplina ancestral creció más allá de nuestras fronteras. Desafortunadamente, tras el Campeonato Nacional realizado en Guayaquil en 1997, la disciplina tuvo una primera desaparición en sus seis modalidades: guante, mano, tabla, viento, mamona y mano frontón. Luego, cuando se esperaba que en los Juegos Nacionales de Machala de 2000 se rehabilitara, al parecer le clavaron un inri definitivo a este juego de la chaza, que es como también se lo conoce. Duele decirlo, pero resulta incomprensible que mientras en nuestro país se juegan torneos de balonmano, bolos, squash y bádminton, que no son ecuatorianos, la disciplina nuestra que sitúa sus orígenes en la época del incario ha desaparecido. Que la dirigencia responsable vuelva a darle vida a esta disciplina ancestral. Desde Riobamba nos manifiestan que siguen practicándolo en pueblos apartados de nuestra serranía. Esta disciplina se la juega con una bola que tiene un peso de 2 a 3 onzas y un diámetro de 3 cm. Está confeccionada en cuero y guaipe y es engrasada completamente, pues en su interior lleva un material que amortigua el bote.