“Ataque de Angostura favoreció a Ecuador”
Escritor colombiano dice que el fin de Raúl Reyes contribuyó a la seguridad
La muerte hace trece años del número dos de las FARC, (a) Raúl Reyes, en un bombardeo colombiano en Angostura (Sucumbíos), fue un divisor de aguas para esa guerrilla y para la seguridad de la frontera norte de Ecuador, afirmó el sociólogo Eduardo Pizarro Leongómez, uno de los conocedores más profundos del conflicto, en la presentación de su nuevo libro “Las fronteras y la guerra”.
Pizarro señala que Reyes instaló un “santuario estratégico” en el campamento de Angostura, donde recibía “gente de diferentes partes del mundo”, como los cuatro estudiantes mexicanos que cayeron en el bombardeo aéreo, y desde allí él movía todo el andamiaje de las FARC.
En un reportaje publicado ayer, EXPRESO informó sobre la demanda que tramita la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), presentada por los familiares de los mexicanos fallecidos.
Según el escritor colombiano, el ataque al campamento de Reyes “puso en evidencia al Gobierno de Ecuador”, en la época presidida por Rafael Correa, pues “las FARC convivían con las escasas autoridades que ahí había y por eso él se sentía muy seguro”.
Para Pizarro, “el fin de Raúl Reyes fue positivo para la estabilidad y la seguridad nacional de Ecuador” porque se eliminó la posibilidad de que ese país acabara contagiado del conflicto armado colombiano.
“La Operación Fénix no habría sido posible sin la información que proporcionaron miembros de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas para ubicar exactamente el campamento de Reyes”, agregó.