El nuevo puente
Proyecto el escrito motivado por las variantes decisiones en los modelos de gestión del viaducto Sur leídos en la prensa. En un intento de fundamentar mi juicio sobre acertado modelo de gestión a aplicarse, que fue comprobada su efectividad y además muy exitoso, fue el considerado como licitación internacional en el puente Rafael Mendoza Avilés (19671970). Guayas tiene una vocación fluvial y marítima que obliga a contar con puentes. Mi distinguido amigo Rafael Mendoza hijo evoca cómo el patriotismo de su padre, el Dr. Rafael Mendoza Avilés, respondió a los llamados gubernamentales y sociedades guayaquileñas, quienes estaban seguros de que él impulsaría esta megaobra. El Comité de Vialidad del Guayas contrató los estudios profesionales y el modelo de gestión fue de licitación internacional. Cabe destacar que empresarios italianos facilitaron el financiamiento de la obra en un 80 % de su valor y el 20 % lo pagó el Consejo Provincial del Guayas. Magnífica obra de los italianos que terminaron de construir el puente el mismo día previsto en el contrato, con el objeto de que a partir de su inauguración, con el pontazgo se pague la deuda a ocho años. Ellos calcularon el incremento del uso del puente en esos años, fue una genialidad. El
Dr. J. M. Velasco Ibarra destacó la milenaria tecnología de la mano de obra italiana. El contexto de este escrito nos evoca a exaltar la necesidad inmediata de su construcción. Es urgente su consideración por los estamentos políticos del Gobierno y provincia del Guayas. La santidad de los estudios técnicos previos son alma y corazón de una obra pública y para este Puente Sur, con su proyección futurista, demanda que su perfil sea de las características que ya están expuestas desde 2009, con los carriles necesarios de ida y vuelta y el ‘by pass’ justificado, muy especialmente hacia Taura, zona de gran influencia económica, de grandes áreas de almacenamiento agrícola y con un futuro interesante con proyección comercial aérea, complementada con demanda de pasajeros internacionales. Esperamos que del consentimiento gremial y asociaciones surja la insistencia de su construcción, como la hizo el Dr. Rafael Mendoza Avilés y que conduzca la opinión pública a destacar los beneficios de esta megaobra. El contexto de la proyección y construcción tendrá que ser con participación de una institución financiera extranjera, un empresa constructora especializada en puentes y el Estado, garantizando el éxito deseado.