Justo Ayala gran gallero que tuvo Buena Fe
San Jacinto de Buena Fe en la provincia de Los Ríos, recuerdo allí mismo jue con Justo nos conocimos.
Buena amistad mantuvimos aquilatada por los años, varios pueblos anduvimos en correrías de anteaños. Muy franco al dar su mano tenía palabra de gallero, levantándose temprano junto al sol mañanero.
Puesto machete y sombrero y la tonga preparada, por Domitila Pacheco su mujercita adorada.
Tempranamente caminaba hacia su finca “Isabelita”, “Conguito” también llamaba aquella heredad favorita. Los cacaotales delimitan la vastedad del terreno, onde quiera que se transita er cacao brota sereno.
Trabajando con empeño hacía producir la parcela, “solo el ojo del dueño ve crecer lo que anhela”. Andando por onde quiera jarta fruta hay sembrada, en los árboles se madurean er zapote, la dulce naranja.
Amarilleando la papaya los racimos de guineos, pa’ tumbar dulces guayabas y comerlas si hay deseos.
El plátano al mayoreo solo florece en la planta, barraganete del bueno dedos de mano ancha.
Don Justo Darío Ayala siendo legítimo dueño, a todo pecho clamaba yo soy un buen “bajeño”.
Orgulloso de ser gallero bravos ejemplares criaba, retando a sus compañeros en “El polvito” los jugaba. Fiel oyente dominguero del programa “Radio Viva”, aquellos pasillos añejos cantados por las Sangurima.